En tan solo 11 meses de esta administración estatal, el Sistema DIF Hidalgo ha logrado agilizar 25 trámites de menores dados en adopción, reveló su presidenta, Edda Vite Ramos.
Por ello, hizo un llamado a la sociedad en general, a mantener una postura abierta en el tema de ampliar su núcleo familiar a través de una adopción y ofrecer un hogar a niños menores de 18 años.
Por desgracia, existe un porcentaje alto de candidatos a padres adoptivos, que buscan a infantes con determinadas características. “Hay que quitar le miedo a la adopción; si es niña o niño, lo queremos menor de un año, que sea güerito, mejor, si tiene el ojo azul. Que me garanticen que será un buen hijo… esto reduce las posibilidades de ser tomados en cuenta”.
Aunque, se ha trabajado para reducir los tiempos legales y buscar que los derechos de menores no sean vulnerados, aseguró que aún persisten algunas ideas erróneas en la adopción de niños que no sean recién nacidos.
Puntualizó que han tenido casos de padres extranjeros, que optan por adolescentes, lo cual permite que tengan un hogar, y mejoras en su calidad de vida, tal es el caso de una menor que hoy vive en Italia.
Hasta el momento, en la Casa Cuna se tienen a 60 niños menores siete años, por lo que permanecen ahí desde recién nacidos, hasta los seis años de edad.
Algunos casos han sido canalizados a dichos inmuebles, por ser víctimas de violencia intrafamiliar, hijos de padres adictos y, otros más, por el reporte originado vía denuncias anónimas de maltrato infantil.
Vite Ramos aclaró que el Sistema DIF Hidalgo “no quita” a los hijos, sino que se buscan mejores condiciones de vida futura.
El organismo ha detectado casos lamentables de menores de edad, quienes no vivían una vida digna, desde la desnutrición, inasistencia a planteles educativos, víctimas de abusos psicológicos y sexuales, y en otros casos, menores que permanecían amarrados durante el día.
Hace unos días, el DIF Hidalgo conoció el caso de una niña de siete años, que deambulaba por las calles de Pachuca, por lo que fue trasladada a un albergue; fue necesario pedir a tutores que se sometieran a terapias psicológicas y, seguimiento puntual de la Procuraduría de la Defensa del Menor.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: