Después de cierto relajamiento en cuanto a las medidas sanitarias por parte de la población, de acuerdo con Rosario Cruz, dirigente de la agrupación de Comerciantes Establecidos de Tulancingo (CETU), los cubrebocas vuelven a tener mayor demanda en el mercado, ya que durante el último mes han incrementado los casos por Covid-19.
“Hemos aprendido la lección, aunque un sector de la población todavía actúa de manera irresponsable”, externó la entrevistada.
Sin embargo –agregó-, que hay acuerdos con las autoridades para que en todos los establecimientos, el uso del cubrebocas sea obligatorio, así como la aplicación de gel anti bacterial.
Desde que inició la pandemia, el uso del cubrebocas fue indispensable para evitar contagios del coronavirus y quienes no los utilizaban, tuvieron que vivir las consecuencias.
Fue el 25 de agosto, cuando en Tulancingo entró el vigor el decreto del uso obligatorio del cubrebocas.
La demanda de mascarillas incrementó considerablemente, incluso algunos comercios cambiaron sus giros para dedicarse a la venta de barbijos, tanto desechables como textiles.
Erika Miralrío, director de Sanidad municipal, comentó que si los cubrebocas son desechables, de preferencias deben utilizarse por lapsos cortos, no más de cuatro horas, dependiendo la actividad y de preferencia que sean tricapa.
Dijo también que en casa no es necesario usar cubrebocas, aunque en centros laborales o en los lugares donde se tenga contacto con otras personas, hay que llevar otro de reserva.
En cuanto al desuso de los cubrebocas desechables, expresó que no existen protocolos para tirarlos. “La sugerencia, es que los envuelvan en un papel o en una bolsa y rocíen con cloro, una vez utilizados hay que lavarse las manos inmediatamente con agua y jabón, pero por ningún motivo dejar el cubrebocas sobre la mesa, buró, escritorio ni otra superficie, para evitar la contaminación”.
El objetivo de los cubrebocas, es evitar la transmisión de agentes infecciosos por parte de la persona que los lleva, pues están diseñados de dentro hacia fuera para evitar la diseminación de microorganismos presentes en la boca, nariz o garganta y como prueba de resistencia o garantía, esta que al soplar a una vela, la llama no se apaga.
La funcionaria, recalcó que principalmente en Tulancingo, las medidas sanitarias se deben reforzar y es importante, que tanto la ciudadanía como las autoridades colaboren conjuntamente, por la simple razón de que se aproxima la feria en honora Nuestra Señora de los Ángeles.
“Hay que evitar las aglomeraciones, la feria tiene que llevarse a cabo, porque además de reactivar la economía tenemos que aprender a vivir con el Covid-19 y tenemos que aprender también a protegernos”, concluyó

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