¿Escuchan eso? Es el silencio provocado por la suspensión de la propaganda gubernamental entendida como la difusión de mensajes para crear una imagen positiva de las instituciones, por la convocatoria de la revocación de mandato y las campañas electorales que prácticamente están en puerta.
Esta interrupción es durante las campañas electorales, empezó este viernes 4 de febrero y concluirá hasta el 10 de abril, para garantizar los principios de equidad e imparcialidad de la contienda y por su puesto para quitar incentivos a las y los servidores públicos para usar el presupuesto en promover o denostar una de las opciones sometidas a dicho mecanismo.
Esta medida fue aprobada en la Ley Federal para la Revocación de Mandato e implica a todos los niveles de gobierno, desde la Presidencia de la República hasta el municipio más apartado del país e incluyendo por supuesto, a los órganos constitucionales autónomos que suspendan la difusión de sus logros ni hablar del tema en ningún medio, incluyendo internet, redes sociales y contenidos impresos y establece que el INE será la única instancia a cargo de la difusión de la consulta.
Los únicos temas sobre los que se puede hacer propaganda son los relativos a la difusión de información de las autoridades electorales, educación, salud, y protección civil en caso de emergencia. No hay excepciones ni en las conferencias matutinas del Presidente.
Si bien nos hemos acostumbrado a que la propaganda gubernamental sea pretexto para promocionar a funcionarias y funcionarios, durante los siguientes meses no podremos conocer avances o logros de gobierno, en detrimento incluso de la transparencia y el acceso a la información, debido a que si quieren hacerlo, pueden ser sancionados por las autoridades electorales.
La eliminación de mensajes de gobierno, sin duda, significarán la depuración de información irrelevante que se encaminan solo a crear una imagen positiva, aunque también se vulnera nuestro derecho ciudadano a conocer y vigilar las acciones de gobierno
