José Francisco Palacios Espinosa, recién fue nombrado coordinador de la Red Nacional de Espacios Culturales y Museos Ferrocarrileros.
En entrevista para Ruta, quien en la administración pasada fungió como director de Museos, dijo que su labor directa, es estar al pendiente de lo que se necesite en todos los museos del país, que están asentados en el patrimonio ferroviario.
“Hay muchas herramientas de las cuales los museos pueden echar mano para poder hacer un trabajo de mayor impacto, sobre todo de los que están en la red, ya que reciben apoyo de los museos de Ferrocarriles Mexicanos y del Centro de Documentación para la Investigación Ferroviaria”.
Parte de sus funciones, es promover la capacitación del personal y que haya mayor vinculación con la sociedad. “No es nada más que haya una colección de fierros viejos, sino que estos tengan un significado y que los espacios ferrocarrileros sean bien aprovechados”.
El entrevistado, agregó que dicha red surgió en 2008, pero, actualmente, pretenden darle un impacto de carácter internacional para formar la Red Iberoamericana, con el propósito de que el ferrocarril sea declarado por la UNESCO, patrimonio industrial de la humanidad.
“Para el caso de Tulancingo, no he tenido respuesta por parte de los actuales secretario de Cultura, ni jefe de Museos. Tulancingo está inscrito a la red y uno de los beneficios, es que la cartelera que se hace en Tulancingo pueda tener difusión a nivel internacional, ayudas en museografía, juraduría, conservación, defensa del patrimonio, etcétera”.
En contraste, dijo que en Santiago Tulantepec hay mayor interés en reactivar su espacio de la antigua estación de Ventoquipa, para que se convierta en un espacio cultural y un museo del ferrocarril.
En México, inscritos a la red hay 21 museos ferrocarrileros, pero existen más espacios, algunos de los cuales no están registrados ante el Instituto Nacional para la Conservación, lo que implica que no recibirían apoyo y no podría concretarse el proceso de comodato.
En Hidalgo, el único museo registrado en la Red Nacional de Espacios Culturales y Museos Ferrocarrileros, es el de Tulancingo.
Palacios Espinosa, dijo también que a nivel nacional para tener estos beneficios, los museos no forzosamente tienen que ser del ferrocarril y puso como ejemplo, el Centro Cultural González Gallo en Jalisco, es una estación del tren, pero a la vez, es de arte contemporáneo; al igual que Casa Redonda en Chihuahua

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