El domingo pasado arribo a tierras hidalguenses la precandidata a la presidencia de la república por Morena y sus aliados, la doctora Claudia Sheinbaum. Lo hizo en dos ciudadanes con amplia respuesta, Tulancingo y Mineral de la Reforma donde sus simpatizantes llenaron los recintos.
La algarabía es entendible por lo que representa la visita de una figura de tal naturaleza, pero más allá de eso, lo que llamó la atención fueron los mensajes políticos que mandaron algunos actores de la vida pública local que se dieron cita.
En el primer evento (Tulancingo), la suma de expresiones dejó claro que esa región ya no tiene dominio de algún grupo en particular. No hace mucho, la permanencia de los Sosa era muy clara. No obstante, aquella familia ha perdido vigencia y su difuminación en distintos partidos, ha terminado por desgastar su capital político.
En realidad, aquella consolidación del clan universitario (así denominado porque la cabeza del grupo es Gerardo Sosa, exrector de la máxima casa de estudios), ha dado para competir, pero no para ganar. Por ejemplo, en los últimos ejercicios comiciales, perdieron la elección municipal con el sello político más competitivo: Morena; cuando Damián Sosa no logró su objetivo de ser munícipe.
De esta forma lo ocurrido en el evento de precampaña de Sheinbaum se asemeja a una verbena popular, sin la marcada presencia de facciones tradicionales. Por el contrario, aquello puede ser considerado un festival multicolor donde ex priístas, panistas, petistas, verde ecologistas y morenitas convergieron con civilidad.
Caso para resaltar es el ocurrido en Mineral de la Reforma, donde la esposa del presidente municipal actual de extracción priísta, expresó simpatía por la abanderada nacional de Morena. No deja de sorprender la capacidad camaleónica de aquella, que asegura será la candidata para suceder a su marido, Israel Félix.
Aún más, en el argot político se dice que el también ex secretario de políticas públicas en el gobierno de Omar Fayad, ya se perfila como candidato al senado por el Verde Ecologista. Lo cual, de ser cierto, dejaría en claro la ambición de la joven pareja, que desea hacerse de los cargos públicos para utilizarlos a conveniencia.
No son los únicos, estas raras fusiones también se presentan en otros lados. Por ejemplo, el hoy envestido como candidato al senado por morena tuvo un paso por el PRI y una mutación al Verde. Lo anterior, en tiempos del ex gobernador Miguel Osorio.
También el PT sufre de una crisis de identidad porque hay señales muy evidentes de que Damián Sosa, será su candidato al Senado. Al mismo tiempo, su hijo y otros miembros de su grupo buscan afanosamente espacios en Morena.
El liderazgo venido a menos de los Charrez en el valle del mezquital, también busca una nueva oportunidad en el partido de la estrella. Nuevamente, aquel que fue diputado federal por el partido guinda (Cipriano), ahora portará otro color para regresar al congreso federal.
Estas y otras mutaciones estarán por ocurrir en los próximos meses, donde el pragmatismo es la bandera. Dicho de otra manera, la ideología y los principios en política parecen en desuso.