Esta semana se decidió el perfil de quien será el abanderado presidencial de Movimiento Ciudadano, este partido político que en México ha servido de bisagra en el espectro electoral. Es decir, no se sitúa en alguna línea ideológica dominante que actualmente se bifurca entre conservadores y liberales, según el discurso presidencial.

Ese papel, un tanto ambivalente, le ha servido para que aquellos que no encajan en la actual polarización encuentren una alternativa en los perfiles naranjas que suelen ganar buenos dividendos en el panorama electoral.  

Un buen ejemplo es que Nuevo León y Jalisco, dos de los estados más grandes del país, ahora son gobernados por esta “nueva opción”, que luce desenfadada en el discurso y jovial en la imagen derivado que sus dos mandatarios se identifican con los grupos de población menores de 30 años.

En este sentido, la propuesta presidencial recayó en la persona de Jorge Álvarez Máynez, quien es el actual líder de la bancada naranja en la Cámara de Diputados y fue el coordinador de campaña de Samuel García durante su efímera aspiración presidencial.

Lo más curioso del caso es que dicho anuncio se dio en un video en redes sociales, donde el mandatario estatal, acompañado de su esposa Mariana Rodríguez, hizo el destape utilizando el siguiente mensaje: “entrego la estafeta aquí a mi compadre que era el coordinador de la campaña, quiero decirles que tenemos candidato, muy bueno y es el más fosfo de todos”.

Este acto que borra de tajo toda formalidad, representa un botón de muestra de lo que será la campaña que se avecina. Una copia de lo que realizó Samuel García en el norte del país, donde el discurso directo y sin filtros fue la constante.

De esta manera, ya se configura la línea discursiva de la campaña presidencial en donde la candidata de Morena y aliados tendrá que apuntalar el discurso institucional, la opositora la dosis disruptiva y el mencionado los elementos sorpresa.

Además de lo anterior, es casi predecible el escenario por venir. Habrá una cómoda ventaja para Claudia Sheinbaum, un estancamiento en las preferencias por Xóchilt Gálvez y un posible despunte de quien ahora se convierte en el hombre más cómodo de la campaña. 

Cabe otra posibilidad, quizá (solo quizá), la postulación de Máynez es solo una jugada para ver el verdadero capital político del partido naranja. Una vez posicionado en las preferencias podría declinar por cualquiera de las dos opciones mayoritarias.

Este comodín es muy conveniente para Dante Delgado (hombre fuerte de MC) para que siga manteniendo el control de su partido. Aunque las manifestaciones de Enrique Alfaro (gobernador de Jalisco) no parecen abonar mucho al joven candidato naranja.

De esta manera, la supuesta nueva política que pregona MC solo queda en el discurso porque las prácticas, grupos e intereses personales también están presentes en esos que dicen que son distintos a los demás.

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