Alrededor de 10 casas se encuentran prácticamente abandonadas, algunas de ellas bajo el resguardo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Estas edificaciones, de acuerdo con versiones de vecinos, representan un riesgo latente, ya que por su deterioro y humedad, en cualquier momento pueden derrumbarse, además de ser espacios donde prolifera la fauna nociva y la maleza.
Ivonne Ortiz Leyva, titular de la dirección de Licencias y Permisos, informó que algunas de estas construcciones, se encuentran protegidas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Explicó que, en primera instancia, se tiene que notificar al propietario aunque esta situación, se torna complicada porque dichos lugares están deshabitados; sin embargo, deben buscar la manera de contactarlo.
Posteriormente, continuó la funcionaria, dejan un aviso con un lapso accesible para que, en su caso, el dueño del inmueble acuda a la oficina de Licencias y Permisos.
“El inmueble de Echávarri, lleva un procedimiento avanzado, el INAH autorizó al propietario que realice algunas modificaciones o remodelaciones para evitar riesgos, ya que nosotros no estamos facultados para ello”.
Sobre los riesgos, indicó que en este caso han enviado oficios al INAH por la magnitud del deterioro, con base a peritajes de arquitectos.
Desde inicios de año, las paredes de este edificio se encuentran apuntaladas por vigas, en una zona cercana al lugar donde se formó un socavón en el transcurso de la presente semana.
La entrevistada, dijo que de las edificaciones abandonadas, 10 se encuentran bajo la protección del INAH, como la que se ubica en la calle Echavarri, al igual que otra situada en Bravo e Independencia, en la Catedral Metropolitana y en 21 de Marzo casi esquina con Libertad.
Existen otros inmuebles que no están protegidos y que representan un foco de infección para la ciudadanía, los cuales se encuentran en las calles Carrillo Puerto y Agustín Melgar, colonia Francisco I. Madero; Sonora y Claudio Rodríguez, colonia Vicente Guerrero; Yucatán esquina con Galeana, en la colonia Insurgentes.
Por lo menos otros cinco inmuebles, en similares condiciones, están ubicados en la Calzada 5 de Mayo y los que operaron como fábricas textiles en las calles Hidalgo y Primero de Mayo, en el centro de Tulancingo
