Dos mujeres originarias de Tulancingo, se encuentran en lugares donde la guerra y la Covid-19, son temas de preocupación; específicamente en Israel y Argentina, Xóchitl Rubí Pérez y Julieta García, respectivamente.
El conflicto entre Israel y Palestina, en la franja de Gaza, ha dejado por lo menos 120 muertos a partir de los bombardeos, que comenzaron el 7 de mayo.
Sin embargo, esta guerra tiene sus antecedentes, desde los tiempos bíblicos que incluyen el desplazamiento de habitantes de esta región de un lugar a otro y que abarca también episodios como el holocausto de la Segunda Guerra Mundial, que aumentó la presión de establecer un estado judío y cuyo plan original contemplaba la partición del territorio controlado por la potencia europea entre judíos y palestinos.
Hoy es una nueva historia y Xóchitl Rubí, vive el día a día en lo que también se considera la “Tierra Prometida”.
Su residencia desde hace 9 años la estableció en Afula, una ciudad de no más de 60 mil habitantes y ubicada a casi 80 kilómetros de donde se encuentra el conflicto y donde se han registrado los bombardeos.
“Desde 1991, cuando inició la guerra en el Golfo Pérsico se estableció una ley en donde las casas deben tener una habitación blindada por si llegara a haber un ataque aéreo o terrestre; la ciudad donde vivo es muy tranquila, pero por ser un país muy pequeño (con 6 millones aproximadamente de habitantes), este tipo de actos pueden llegar con facilidad, sabemos que si vamos a Jerusalén o alguna ciudad el riesgo es constante; las autoridades locales no han indicado permanecer en casa y estar al pendiente por si suenan las alarmas, para ingresar a los lugares seguros de nuestras casas”.
De igual manera la entrevistada expresó que el tema de la Covid-19 ha pasado a segundo término, pues por la reducida población isarelíta, son casi 6 millones de personas, el proceso de vacunación ha sido más rápido, pero lo que por ahora les preocupa más a los habitantes de Israel, es que ya no haya más víctimas por la guerra.
ARGENTINA
Por su parte Julieta García, vive desde hace 20 años en la provincia de Buenos Aires, en una población denominada, El Pato de partido de Berazategui, aproximadamente a una hora de la capital argentina.
La tulancinguense relató que está muy preocupada por el incremento acelerado de los casos de Covid-19 y decesos, en donde vive.
“En Argentina hay muchos contagios y el proceso de vacunación va muy lento. La cuarentena se ha prolongado y la gente ya está cansada del encierro, porque además tiene que trabajar, pues la crisis económica se ha agravado”.
Agregó que esta situación ha generado que cuando las personas salen, se aglomeran y esto ocasiona un mayor número de casos de contagio.
“Los hospitales están saturados, hay un verdadero caos y estos se ve reflejado en las cifras”.
De acuerdo con el último reporte del Ministerio de Salud de Argentina, en las últimas 24 horas (de miércoles a ayer jueves) se registraron 35 mil 884 casos positivos de Covid-19, cifra récord para el país con un número de 435 fallecidos.
Con ello suman más de 3 millones de personas contagiadas, colocando a Argentina como uno de los países con mayor número de casos activos en América Latina

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