Uno de los eventos más esperados de los últimos tiempos es la llegada de la vacuna contra el Covid a nuestro país, pero su arribo a nuestra nación ha causado un sin número de discusiones entorno a la adquisición y aplicación de la misma.
En primer punto se encuentra en discusión la adquisición de manera monopólica por parte del Estado de la vacuna y lo que muchos han denominado como una imposibilidad de empresas privadas para adquirir la vacuna y la consideración del uso de la vacuna como estandarte de publicidad de campaña para cualquier partido sea de gobierno o de oposición.
De lo anterior, debemos de señalar que cualquier tipo de publicidad entorno a la vacuna por parte de cualquier partido político debe de ser repudiada, dado que no solamente es poco ético, sino que puede tornar insegura la aplicación de la misma, puesto que lejos de ser transparente el proceso se volverá obscuro e incierto para la sociedad.
En segundo, punto debemos de señalar que nuestro país es un Estado liberal, el cual consiste en un pleno Estado Constitucional de Derecho, mismo que otorga la libertad a toda persona de realizar cualquier acto de comercio siempre que sea lícito. En consecuencia, es que no existe ningún tipo de prohibición sobre la compra de vacunas y la distribución de las mismas en nuestro país, pero ello no se encuentra discutido con las vacunas propiedad del gobierno, dado que las mismas no podrán ser vendidas a compañías privadas.
Lo anterior, en virtud de que el gobierno tiene la obligación de garantizar el abasto total de vacunas a la población, dado que el derecho a la salud implica la obligación del Estado Mexicano de garantizar el abasto de las vacunas y medicamentos, pero ello no implica la imposibilidad de cualquier otra empresa de comprar a las empresas farmacéuticas la vacuna y su distribución, sin que ello sea obstáculo para que se garantice el derecho a la salud de todos a través del deber estatal consistente en la aplicación total de la vacuna.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
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