Hay un dilema no resulto en el escenario político local. Resulta que los interesados en postularse para un cargo de elección popular, deberán de tomar una decisión muy importante en lo próximos días.

Se trata de asumir una posición ético – moral que algunos políticos ya han resuelto. A saber, el proceso interno de los partidos políticos esta en curso y dentro de unas semanas, conoceremos algunos nombres de quienes serán candidatos.

El punto es que muchos de ellos son funcionarios públicos y la ley establece un plazo para que se separen del cargo. No obstante, la norma es variable (tratándose de una elección local y federal) y las designaciones se han realizado tratando de adelantar los tiempos, para tener exposición mediática y ganar en términos de posicionamiento.

Aunado a lo anterior, el asunto es que mientras existe una definición de los partidos, los aspirantes se encuentran en un limbo porque no son funcionarios de tiempo completo ni candidatos. Son aspirantes con muy poco margen de maniobra.

No obstante, y jugando en una línea muy estrecha entre lo prohibido y lo permitido, están haciendo campaña simulada a través de estrategias subliminales, que están hechas para lograr el objetivo: posicionarse en la preferencia del electorado.  

De esta manera, es muy claro que se tiene que tomar un criterio. La cuestión es que los políticos están en una encrucijada entre el deber ser y el ser. La ley marca una cosa, pero ellos como siempre quieren sacar ventaja.

Lo hacen con frecuencia pero quizá sea el momento de llamar la atención para decirle a todos los que tienen una legítima aspiración, que dejen sus respectivas responsabilidades a tiempo para después incursionar a una campaña electoral.

Principalmente los que son funcionarios. Porque ellos tendrán que solventar trámites administrativos que les exigen tiempo. Es decir, no se trata de que dejen el trabajo de un día para el otro. Se trata, si se quiere hacer bien las cosas, de dejar en orden el encargo para aspirar al otro.

Esa cuestión implica nivel de responsabilidad con la administración pública. Ojalá que todos los que están en esta posición, tomen una decisión pronta al respecto. Este final de año sería momento propicio para hacerlo y facilitaría mucho terminar bien para empezar bien otro proyecto.  

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