En Tulancingo, dos casos por supuesta negligencia médica han ocurrido tanto en el IMSS como el ISSSTE, las cuáles han tenido consecuencias fatales.
El miércoles 15 de noviembre, cumplió un año de fallecida, Santa Aracely Cervantes Tejeda, de 72 años, quien presentaba una lesión severa en el brazo y su salud se fue agravando por la falta de atención médica en el Hospital General de Zona (HGZ) 02 del Instituto Mexicano del Seguro Social, de Tulancingo.
La mujer de la tercera edad tuvo complicaciones en su salud, que a la postre la llevaron a la muerte. Sus familiares consideran que esto hubo negligencia médica por parte de personal de Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Todo comenzó el 30 de septiembre, cuando la víctima fue intervenida quirúrgicamente de una catarata.
Sin embargo -refiere su hija-, que les hicieron la recomendación a las enfermeras que tuvieran mucho cuidado con ella porque padecía de intensos dolores en los huesos debido a su artritis.
“Cuando fue dada de alta, salió muy adolorida. Pensábamos que era por la operación; sin embargo, conforme pasaban los días, el dolor era mayor en su brazo y le comenzaron a salir llagas y la llevamos para que la revisaran en la Clínica 34, pero no dieron un diagnóstico sobre qué era lo que le pasaba”.
Luego acudieron con la paciente a urgencias y posteriormente con su doctora familiar. Posteriormente le hicieron una radiografía en la que el diagnóstico fue, que la adulta mayor tenía dislocado un hombro.
“Todas estas molestias, se originaron por el maltrato físico que ella tuvo durante todo este proceso”. Aseguraron.
Al ver que la paciente no mejoraba, ya que además presentaba un notable deterioro en su piel, la llevaron de nueva cuenta a la clínica del Seguro Social y nuevamente fue internada.
Sin embargo, de un momento a otro los familiares vivieron una amarga odisea, toda vez que los médicos decidieron de la adulta mayor tendría que ser canalizada al hospital Magdalena de las Salinas en la Ciudad de México.
Ahí notaron que su salud iba en detrimento, los especialistas de este nosocomio dijeron a los familiares que el traslado en la ambulancia había sido inadecuado ya que durante el trayecto no le fueron suministrados los medicamentos.
El diagnóstico fue que la enferma llevaba una fuerte infección en el riñón y fue reingresada a a la citada clínica del IMS en Tulancingo, donde ya presentaba síntomas de deshidratación además de que comenzaba a delirar.
Finalmente, los familiares fueron notificados que mujer había fallecido.
Los entrevistados adujeron que hubo negligencia médica y que hubo maltrato por parte del personal médico que la atendió, ya que aun cuando les dijeron que la señora era diabética y que ya presentaba lesiones en la piel, la trataron con brusquedad.
El otro caso ocurrió en el ISSSTE, el 11 de noviembre. Zenón Mendoza Reyes, de 43 años de edad, quien fungía como jefe de vinculación del CONALEP, plantel Tulancingo, fue declarado muerto en la sala de Urgencias, aunque un día antes presentaba malestares cardio-respiratorios y fue regresado a su casa, incluso no le expidieron justificante de trabajo.
Los familiares adujeron que aun cuando fue muerte natural, se inició una carpeta de investigación porque la doctora de guardia aseguró que el paciente llegó sin vida a la clínica; sin embargo, en el certificado médico se especifica que Mendoza Reyes falleció a su ingreso al ISSSTE.
El director de esta institución Kivek Lazcano, dialogó con los familiares, quienes se manifestaron en las afueras de dicho hospital y les comentó, que el caso se encontraba en manos de la delegación, por lo que los dolientes están a la espera de una explicación.
Mientras tanto el padre de la víctima, Zenón Mendoza Ramírez, dijo que procedería penalmente contra la doctora, por los delitos que resulten

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