A un mes de que dos jóvenes vecinos del municipio Tulancingo fueron asesinados en Estados Unidos de Norteamérica, específicamente en el condado de Forsyth, Georgia, llegaron los cuerpos tanto de Iván Cordero como de Giovanni Cruz, de 35 y 21 años, vecinos de las localidades San Nicolás Cebolletas y de Santa Ana Hueytlalpan, respectivamente.
Israel Castro Tienda, enlace vecinal de esta última localidad, quien desde el primer día en que fue notificado de estos hechos, estuvo en contacto con los familiares de las víctimas.
En cuanto al traslado de los migrantes, se dio a conocer que la Secretaría de Desarrollo Social sería la instancia encargada de llevar a cabo el traslado del aeropuerto Felipe Ángeles a los respectivos domicilios de los dolientes
Sin embargo, prevaleció el hermetismo, ya que la directora de Atención a Pueblos Indígenas, Comunidades y Población Indígena, en el ámbito municipal, Beatriz Manzano Nava, dijo que no podía proporcionar información al respecto.
El domingo, arribaron los féretros, en tanto los familiares esperaban los restos de estos jóvenes y fieles a sus tradiciones fueron recibidos con aplausos, flores y música de viento.
Ayer (lunes) al mediodía se ofició una misa de cuerpo presente en la parroquia de Santa Hueytlalpan, en memoria tanto de Iván como de Giovanni.
Posteriormente, el primero fue trasladado al cementerio de San Nicolás Cebolletas en tanto Giovanni tuvo como última morada, el panteón de su natal Hueytlalpan.
El asesino de estos jóvenes, Juan Escalante, quien también hirió con un disparo con arma de fuego a un menor, enfrenta cargos que de acuerdo las leyes estadounidenses podría alcanzar la pena de cadena perpetua o bien ser sentenciado a muerte
