El arte no tiene límites y puede expresarse de diferentes formas, cuando la realidad se conjuga con la imaginación y la fantasía.
Lourdes Miramontes, Jorge y Emmanuel Vega, han invertido gran parte de su vida como titiriteros, llevando este tipo de espectáculo con personajes creados por ellos, expresando o dando a conocer relatos fantásticos mediante la manipulación de sus muñecos y el dominio de éstos, así como el registro de varias voces, utilizando diversas técnicas para darles vida.
La visita se dio en un domicilio ubicado en la colonia Francisco I. Madero, de Cuautepec de Hinojosa, donde también habitan más de 150 títeres, que son empleados en diferentes presentaciones, acordes a los temas que han de presentar.
Por lo general, trabajan con instituciones y hasta antes de la pandemia, eran contratados en diferentes países y viajaban por toda la República Mexicana.
Los títeres y sus manejadores, forman una familia. Durante la entrevista concedida a Ruta, nos presentaron a las marionetas de nombres, Pedro y Niña, quienes junto con otras, desarrollan temas enfocados a la salud, la no violencia, fomentar los valores, campañas de vialidad y contra las drogas, entre otros.
Los entrevistados, entre otros aspectos de este arte, agregaron que un títere puede moverse sin expresar nada, pero para que esos recursos o componentes mecánicos comuniquen algo, necesitan la voluntad y el espíritu teatral de sus manipuladores, quienes estudiaron actuación.
Expresaron que el titiritero, es un actor especializado que desarrolla un doble trabajo, ya que además de darle vida al muñeco, requiere de una técnica de actuación, que determina, en gran parte, las posibilidades de una trama con tintes de dramatismo, comicidad, de entretenimiento o mensajes.
La historia de los títeres no tiene una definición en fechas, ya que de acuerdo con algunos vestigios, a la llegada de los españoles, ya había titiriteros en América.
Sin embargo, como lo relataron los entrevistados, durante mucho tiempo esta actividad estuvo prohibida, en el lapso comprendido entre la Edad Media y el Renacimiento, es decir, de los siglos 5 al 16 D.C.
Actualmente, es un trabajo que requiere de gran dedicación, de estar actualizándose y capacitándose constantemente, ya que la tecnología también ha alcanzado a este tipo de arte.
Desafortunadamente, la pandemia vino a detener todo tipo de presentaciones y vino la cancelación de contratos que tenían, por lo que, al igual que títeres o marionetas, tendrán que esperar en los armarios el momento para de nueva cuenta salir a escenar

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