Por Arturo Hernández Cordero
El miércoles primero de diciembre, con motivo del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se llevó a cabo en el zócalo de la Ciudad de México un mitin popularmente conocido como el AMLOFest, y ante la algarabía y gran asistencia al evento, hay una verdad evidente e innegable: el mesianismo sobre la figura de López Obrador sigue intacto después de tres años de su toma de protesta.
Y es que entre frases triunfalistas y un optimismo desmedido de cara a la segunda mitad de su sexenio, AMLO logró meterse al bolsillo a los más de 250 mil asistentes a la plancha del zócalo capitalino. En el mitin fueron la gestión de la pandemia, los programas de becas y pensiones, junto con los programas de apoyo a los agricultores y población en vulnerabilidad económica, los estandartes, los grandes protagonistas del evento.
Es decir, son la asistencia social y una supuesta honestidad intachable y compromiso con el combate a la corrupción, los ejes sobre los que López Obrador y la 4T en su generalidad, formulan su discurso triunfalista y a decir verdad, y muy a pesar de lo tortuoso que puede resultar esto para la oposición, los resultados no podrían ser más favorables: la aprobación de la que goza el presidente López Obrador ronda el 70%. AMLO ha tenido la mejor gestión de legitimidad ciudadana que se recuerde si se ponen en contraste los pobres resultados en materia de seguridad y economía con su altísima popularidad.
A pesar de que la oposición ha llevado la más férrea (y a la vez mas ineficiente) campaña de descrédito hacia cualquier emprendimiento de la administración obradorista, los proyectos insignia de la administración como Dos Bocas, Santa Lucía o el Tren Maya van viento en popa, las relaciones con Estados Unidos y Canadá pasan por sus mejores momentos en más de diez años y el modelo de estado benefactor implementado por Andrés Manuel goza de legitimidad ciudadana.
¿Qué puede hacer la oposición ante tal escenario? De entrada, ir aceptando que la mayor campaña de desprestigio posible, ya la han llevado a cabo en contra de ellos mismos en sus gestiones más recientes