La rampa de frenado o de emergencia, ubicada en el tramo Pitula – San José, de la carretera Pachuca- Tuxpan, presenta estado de abandono, con maleza en la entrada y una cama de gravilla descuidada.
Meses atrás, la rampa de desaceleración lucía con una cama de frenado menos compactada a la actual, incluso, se observaban una especie de línea de dunas perpendiculares a la cama, con separación de un metro aproximadamente.
Sin embargo, a la fecha, esas dunas desaparecieron y la cama de gravilla está totalmente plana, cuando la norma indica que debe mantenerse lo menos compacta para que se puedan detener las unidades.
Además de la maleza a la entrada del área de la cama, hay un surco que fue formado por los escurrimientos pluviales y el extremo del gavión dañado, debido al impacto de un automóvil.
Ciudadanos y automovilistas, esperan que la falta de mantenimiento no sea producto del anuncio que hizo la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), respecto a que ya no se va a cobrar el uso de estas rampas de emergencia.
“Sería hasta perverso el hecho de que por ser ya de uso gratuito, la SICT deje sin mantenimiento estas rampas porque el que tenga la gravilla compactada, es solo destinar un espacio para que el tráiler o camión sin frenos, se vaya a estrellar fuera de la carretera, ya que no lo frenaría como cuando hay gravilla sin compactar”, mencionó Manuel Pérez, operador de un tráiler.
La Norma Oficial Mexicana nom-036-sct2-2016, en su artículo 6, indica que para formar la cama de frenado deben ser friccionantes, de difícil compactación y deben estar limpios de partículas contaminantes. Pueden ser: grava triturada, grava de río, arena o gravilla uniforme, que cumplan con los requisitos de calidad que se exigen.
