Ya habían pasado varios días sin que me despertara con tanta energía, como lo hice hoy. Tal vez fue por haber pasado un relajado fin de semana o quizás por aquellos sueños premonitorios que al recordarlos esta mañana, me hicieron sonreír. Contactar a los amigos que están a la distancia y comer rico también suele servir, pero sea cual sea la razón, lo más importante es no desaprovechar esa energía de querer hacer muchas cosas al momento de levantarnos de la cama y responder activando y motivando a nuestro cuerpo.
Una de las formas más fáciles de motivarnos diariamente, es plantear metas reales como desayunar rico, salir a disfrutar del buen clima en un bello paisaje o estrenar esa ropa, que en el trabajo no podemos usar.
Estas pequeñas acciones se pueden emplear de manera local y, aprovechado que es temporada vacacional, ¿qué les parecería disfrutar de la magia de nuestros pueblos mágicos?
Tenemos la mala percepción de que salir de vacaciones es gastar mucho dinero, pero no siempre debe ser así. Como ya lo había mencionado en algún texto anterior, las vacaciones son sinónimo de tiempo libre, no de gasto. Entonces podemos hacer uso de ese “tiempo”, para experimentar nuevas actividades y visitar nuevos sitios sin la necesidad de trasladarnos tan lejos; estoy hablando explícitamente del turismo local.
El turismo local, sostenible y cultural, ofrece experiencias únicas e inolvidables que se basan en la magia y los rasgos distintivos de cada localidad. Esta magia, más allá del ilusionismo y lo sobrenatural, es el resultado de una situación soñada y aspiracionalmente perfecta.
Hablando específicamente de los “Pueblos Mágicos”, es llegar a un lugar de ensueño, es decir, que te provoque alegría, emoción y diversión, pero al mismo tiempo te brinde paz, sumergidos en las buenas costumbres y tradiciones.
¿Quién no ha empleado la popular frase de “tú y yo paseando por los pueblos mágicos en México? ¿No sé, piénsalo”? Si no la han utilizado, este es el momento.
En México contamos orgullosamente con 177 “Pueblos Mágicos” de los cuales nueve pertenecen al estado de Hidalgo, y son: Huasca de Ocampo (primer pueblo mágico en México), Huichapan, Mineral del Chico, Real del Monte, Tecozautla, Zempoala, Zimapán y los galardonados en este año 2023, Metztitlán y Acaxochitlán.
“Pueblos Mágicos” es un programa nacional por medio de la Secretaría de Turismo de México que otorga la distinción a localidades que se destacan por su tradición, cultura, arquitectura e historia; y que a su vez buscan preservar estas características, promoviendo el turismo muy a su estilo, esto es mediante programas de desarrollo, de seguridad turística y contando con atractivos simbólicos y culturales únicos. ¿Quién no va a querer disfrutar todo eso?
Por esa razón, considero a los pueblos mágicos como la mejor opción en cuanto a vivencias inigualables. No solo contribuiremos al desarrollo de las comunidades anfitrionas y apoyaremos al comercio local y las artesanías, sino que además disfrutaremos de una manera extraordinaria y nos llenaremos de esa magia típica del lugar.
Después de la primera visita en muchas ocasiones hay un regreso, y esto también es bueno porque con las visitas posteriores y las recomendaciones directas e indirectas, elevamos el fomento a la cultura y la oferta turística se mejora.
Entonces, en estas vacaciones, ¿qué pueblo mágico van a visitar? Si aún no lo han decidido, vengan que los invito a desayunar a Acaxochitlán. ¡Les garantizo, se van a enamorar!

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