Un taxista, de 26 años de edad, quien manejaba una unidad del estado de Puebla, fue golpeado por elementos de la Policía Estatal, adscrita en Tulancingo. Los hechos ocurrieron en La Bóveda, comunidad del municipio Acaxochitlán.
Los padres de la víctima, atribuyeron la agresión a que llevaba unas barras con luces, de color azul y blanco, las cuales, supuestamente, se asemejan a las de una patrulla, por lo que le dijeron que lo iban a detener, además de golpearlo, ponchar las llantas del coche y causarle más averías.
Dijeron que al llegar a la delegación, ubicada en la colonia Los Pinos, de Tulancingo, los policías no les permitieron ver a su hijo.
Los policías, adujeron que ya había sido puesto a disposición del Ministerio Público; sin embargo, aseguraron que el detenido, se encontraba al interior dichas instalaciones y que había sido objeto de golpes.
El padre del taxista, Gaudencio González Serrano, hizo un señalamiento directo contra varios oficiales, incluida una mujer, ya que al solicitar informes su hija también fue objeto de agresión física.
En forma sigilosa, el taxista fue sacado de la delegación para trasladarlo a bordo de una patrulla, a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), ubicadas en Puente de Ahíla, al margen de la carretera Tulancingo-Santiago Tulantepec.
Al cierre de esta edición, el trabajador del volante aún se encontraba detenido y en las próximas horas, de acuerdo con los términos constitucionales, se emitiría una resolución en torno a su situación jurídica.
A las afueras de las oficinas de la citada delegación, había compañeros del taxista golpeado, quienes advirtieron que en esta zona de Acaxochitlán, cerca de los límites con Puebla, hay elementos de la Policía Estatal, que intervienen principalmente a vehículos con placas foráneas, por cualquier pretexto y si no hay algún “arreglo”, son infraccionados.