La última vez que la presa Los Álamos registró un volumen considerable de agua fue en 1999, pero a partir de 2001 se secó y fue hasta este año, que las lluvias complementaron los trabajaos de desazolve que ejidatarios de la región y el gobierno estatal, hicieron en 2019.
Ubicada en la fracción Buenos Aires del ejido de San Nicolás Cebolletas, la presa Los Álamos pasaba desapercibida porque parecía un gran llano, incluso muchas personas pasaron junto a ella, al salir de las instalaciones de la Expo Feria, y no se dieron cuenta de su presencia porque no tenía gota de agua.
Carlos Enrique Melo Melo, ex comisariado del ejido San Nicolás Cebolletas, dio a conocer que hace 20 años que la presa no captaba este nivel de agua y debido a que estaba muy azolvada, el agua salió muy rápido y se secó.
El ejidatario, recordó que los trabajos de desazolve que realizaron en el año 2019, en las presas Ahuehuetitla y Los Álamos, apoyados por el gobernador, Omar Fayad Meneses, y también por Israel Félix Soto, ahora presidente municipal de Mineral de la Reforma, ayudaron mucho porque si no lo hubieran hecho, no se tendría este nivel de agua.
Carlos Enrique Melo, estimó que la presa registra por lo menos 25 por ciento de su capacidad captación y considerando que apenas inicia septiembre, podría ser que el agua que se acumule dure alrededor de dos años.
Reconoció que anteriormente la presa irrigaba a un promedio de 30 hectáreas agrícolas, pero la urbanización ha invadido la zona y las hectáreas de riego han disminuido; no obstante, la recarga del manto acuífero fue el principal motivo del desazolve, debido al déficit que este registra.
El ex comisariado de San Nicolás Cebolletas, pidió a las autoridades que pongan atención en los cauces naturales que alimentan la presa para encausar, de manera adecuada, esa agua y no se desperdicie.
La presa Los Álamos tiene una extensión aproximada de 23 hectáreas, una profundidad máxima de tres metros y una capacidad de captación que ronda en los 700 mil metros cúbicos