Ayer fue sepultado Adriel el niño de 11 años de edad, quien perdió la vida por las lesiones ocasionadas por presunto bullying en la escuela primaria Benito Juárez, de la comunidad de Xitzo, en el municipio de Santiago de Anaya.
El infante de 11 años de edad, acudió a la escuela el pasado jueves siete sin ningún problema de Salud. Sin embargo, poco antes del mediodía, el director del colegio Rufino Jiménez, llegó a su domicilio, donde le informó a la madre, que Adriel había sido empujado por dos de sus compañeros, por lo cual se había fracturado el hombro y le recomendó acudir al médico, para posteriormente irse el directivo sin prestar ayuda.
El menor refería un fuerte dolor, por lo cual de inmediato sus padres lo trasladaron al médico particular, donde le diagnosticaron fractura y le pusieron un arnés. Sin embargo, apenas salían de la consulta y este se quejó de un fuerte dolor de cabeza, que lo hizo perder la conciencia, por lo cual fue trasladado al hospital general de Actopan.
Posteriormente lo trasladarían al Hospital General de Pachuca, donde le diagnosticaron traumatismo craneoencefálico, grado III, severo, hematoma subdural izquierdo, así como fractura de clavícula, por lo cual el martes siete fue declarado con muerte cerebral y ese mismo día por la noche, perdió la vida.
Los padres de la víctima denunciaron que este alcanzó acusar a sus compañeros, ya que dijo lo patearon mientras estaba tirado en el suelo. Adriel anteriormente había referido ser víctima de bullying, ya que sus compañeros le pegaban si no les entregaba dinero, y pese que había denunciado esta situación, las autoridades educativas no habían Intervenido.
Ayer fue sepultado con música y canciones, por parte de su padre, quien le prometió que le haría justicia.
Un féretro blanco, flores globos, así como una fotografía del menor en marcada en un cuadro café, será el último recuerdo de sus padres, quienes acusaron que las autoridades no les han apoyado y señalaron que una vez que han sepultado a su hijo, buscarán que no se quede impunes su muerte.
Los vecinos de Adriel, así como sus familiares y la comunidad, exigió justicia y pidieron la intervención del gobernador para que se castigue a los responsables.
La Procuraduría de justicia, desde los primeros minutos inició una carpeta de investigación, la cual fue levantada por la denuncia que realizó el médico en el hospital y no por la Secretaría de Educación, a quien le correspondía el hecho.
Luego del fallecimiento de Adriel, la carpeta fue reclasificada de lesiones a homicidio.

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