La rampa de frenado de emergencia que se ubica en el kilómetro 38 de la carretera Pachuca – Tuxpan, en el Corredor Vial San José, es objeto de una rehabilitación, luego de que por lo menos durante un par de años, estuvo sin ningún tipo de mantenimiento.
Los trabajos comenzaron la primera semana de junio, en la que se pudo observar a obreros que realizaban mediciones al interior de la cama de gravilla y en el acceso a esta. Uno de ellos confirmó, que se trataba de una rehabilitación para cumplir con las especificaciones de la norma de rampas de frenado.
La Norma Oficial Mexicana NOM-036-SCT2-2023, Rampas de emergencia para frenado en carreteras, explica en el punto seis, que los materiales para formar la cama de frenado deben ser granulares sin finos, de difícil compactación, y estar limpios de partículas contaminantes; requisitos que ya no cumplía la rampa de Tulancingo, pues la gravilla estaba totalmente compactada y con presencia de maleza.
Además, indica que los montículos de la cama de gravilla deben ser del mismo material utilizado en la cama de frenado, de setenta centímetros de altura, ubicados a no menos de treinta 30 metros del inicio de la cama de frenado.
La rampa dejó de recibir cualquier tipo de mantenimiento, coincidentemente, cuando la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) anunció la cancelación de los cobros por hacer uso de las rampas, debido a la solicitud de asociaciones de camioneros, entre ellas la Amotac, en el año 2023.
