Por Cristian Rangel
A propósito del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, te platicamos algunos datos que reflejan la participación económica de las mujeres en nuestro país.
Hoy, ya no se debe cuestionar si las mujeres pueden o no participar en la vida económica, social y política del país. Hoy se trata de generar y consolidar las condiciones, para que la decisión de hacerlo o no les pertenezca únicamente a ellas.
En nuestro país, hasta el año 2023, existen 53.3 millones de mujeres, que tienen una edad de 15 años en adelante, de las cuales, 24.7 millones cuentan con un trabajo remunerado, 13 millones de ellas en la informalidad; de estos, 5 millones son emprendedoras pero dentro de la informalidad. Por otro lado, un total de 11.7 millones trabajan en la formalidad de las cuales solo 1.1 millones son emprendedoras.
En cuanto a empleos calificados, en educación el 63.9 % son mujeres, en servicios personales representan el 62.5%, oficinistas 55.7%, profesionales, técnicos y trabajadores del arte 44% y funcionarios y directivos solo el 39.2% y en una dependencia de gobierno solo 4 de cada 10 mujeres tienen cargos directivos.
Respecto a los empleos en micro y pequeños negocios, las mujeres ocupan cerca del 40% del total de esa fuerza laboral, destacando que este sector genera 7 de cada 10 empleos en el país.
En los sectores productivos, un 7% labora en el sector de servicios financieros y corporativos, 26 % en comercios, 17 % en la industria manufacturera, 14% en servicios diversos, 13% en servicios sociales, 12% en restaurantes y hoteles y el 11% en otros.
Este 46% de participación de las mujeres en la economía se ubica muy por debajo del promedio de la OCDE, que es de 56.4% y para cerrar esta brecha, el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. calcula que México podría llegar a ese promedio hasta 2064.
Por otro lado, el 54% de las mujeres en nuestro país, destinan más del doble del tiempo que los hombres al trabajo no remunerado, en promedio, 50 horas a la semana a actividades de limpieza, preparación de alimentos y cuidado de hijos y/o familiares, mientras que los hombres solo dedican cerca de 20 horas. Razón principal por la que 28.5 millones de mexicanas no están económicamente activas.
Hoy, ante un escenario en el que la posibilidad de que nuestro país tenga por primera vez en la historia una mujer como presidenta de la república es casi un hecho, el reto radica en que, dentro de sus propuestas de nación, se consideren acciones reales y concretas para incrementar la participación de la mujer en la economía, y sobre todo en su papel en la sociedad, con acciones transversales que reduzcan las brechas de puestos, cargos y salarios, acercándonos más a un tema de equidad, justicia e igualdad.