El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador expidió el decreto por el que se declara “Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco”, la superficie de 20.44 hectáreas, ubicada en el municipio Tulancingo de Bravo.
Esta ordenanza publicada ayer (lunes) en el Diario Oficial de la Federación (DOF), convierte la poligonal de poco más de 20 hectáreas, en propiedad federal.
“Las construcciones, ampliaciones y cualquier obra permanente o provisional que se realice en la Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco, queda sujeta a la jurisdicción de los poderes federales, en los términos señalados en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, su reglamento y demás disposiciones jurídicas aplicables”, cita el punto segundo del decreto.
Además, el tercer punto señala que todo anuncio, aviso, carteles; cocheras, sitios de vehículos, expendios de gasolina o lubricantes; postes e hilos telegráficos y telefónicos, transformadores y conductores de energía eléctrica e instalaciones de alumbrados y kioscos, templetes, puestos o cualesquiera otras construcciones permanentes o provisionales, que se pretendan realizar en la Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco, se debe sujetar a las disposiciones que al respecto fije la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, su reglamento y demás disposiciones jurídicas aplicables, previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En el decreto, se solicita a la Secretaría de Cultura, por conducto del INAH, que en un plazo de 60 días naturales, defina los criterios para la protección, conservación, promoción y difusión de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Huapalcalco, enfocados al conocimiento, estudio, respeto y aprecio del patrimonio cultural.
También, deberán promover programas educativos y de divulgación, que estimulen entre la población el conocimiento, estudio, respeto y aprecio del patrimonio cultural de dicha zona.
Otorga a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, la responsabilidad de establecer las acciones para la regulación del uso de suelo, preservación de la zona y entorno ecológico.
Montserrat Barragán Andrade, presidenta de Niebla y Tiempo, agrupación que desde hace siete años, con el estandarte de la representación de la sociedad civil, iniciaron la lucha para buscar esta declaratoria, puntualizó que esto abre un mundo de posibilidades para Tulancingo.
“Estamos muy contentos, porque como sociedad civil logramos que este proyecto social de beneficio colectivo se hiciera realidad. Esto es para todos los tulancinguenses, ya que tener una Zona Arqueológica cambia el rostro del municipio y se posiciona de otra manera”.