Los conflictos laborales al interior del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Hidalgo continúan; personal exige la remoción de directivos y mejoras en sus puestos.
Tras la instalación de un tendedero en el que se aprecian varias denuncias en contra del delegado estatal Osvaldo José Sterpone, conflicto que lleva más de cuatro meses, pareciera que no hay visos de solución.
Tan solo en el mes de enero, cuatro representantes de un grupo de 14 mujeres habían protestado en las afueras de dichas oficinas ubicadas en el ex convento de San Francisco, Pachuca, debido a tratos discriminatorios, entre otras situaciones.
El conflicto que prevalece al interior del Instituto Nacional de Antropología e Historia en la entidad, en denuncias por las condiciones laborales, aunado a trabajos realizados en sitios arqueológicos que favorecieron a empresas particulares, mismas que habían sido contratadas por la dependencia federal.
Si bien, en 2023 trabajadores efectuaron paros intermitentes en Tula, Pachuca y Tulancingo, también se habían sumado otras protestas en algunas entidades federativas.
Trabajadores del INAH Hidalgo han expuesto casos de violencia laboral, abusos y acoso por autoridades del mismo.
“Pedimos que se nos respeten nuestras condiciones generales de trabajo; No pedimos nada descabellado. Nos traten de manera digna. Si se va o no, ya dependerá del director general, pero eso no lo exime de que haya un trato correcto, trato cordial”, denunciaron empleadas.
Pidieron un cese a la denominada “política de terror” que persiste al interior del inmueble, debido a que, hay cámaras de videovigilancia en distintos puntos.
