Cada año como mexicanos, como nación conmemoración el inicio del movimiento de independencia que nos dio no solamente nombre sino patria, libertad, derechos y una identidad propia como país.
Este año como todos existieron un sin número de anécdotas, cambios y reflexiones en nuestro país, desde mandatarios que modificaron el nombre de héroes nacionales hasta el cambio en el habitual protocolo de ceremonia.
Sin embargo, estos hechos son parte de la diversidad y en ocasiones de la novedad de los servidores públicos o incluso de los nervios, cuestión que si bien no es deseable si es esperada, aquello que me parece que no debe formar parte de esta ceremonia es la criminalidad, la violencia o incluso las agresiones.
Cada año México festeja no solamente de manera diferente sino hechos diversos a los que dieron origen a nuestra independencia.
Hoy la soberanía ya no puede ser entendida como la lucha contra la nación extranjera porque los tiempos no son los mismos de hace 212 años, la soberanía es sin duda un ejercicio del pueblo respecto de sus derechos y sus decisiones para un mejor porvenir nacional.
En tal sentido, por supuesto que la Soberanía hoy no esta conformada ni por las decisiones de gobierno ni por las decisiones mayoritarias sino por el respeto a los derechos humanos de las personas que se encuentran en nuestro país y que en su conjunto crean a nuestro Estado.
En si mismo la protección a nuestro Estado como una diversidad es la esencia del ejercicio de la soberanía en los tiempos de la modernidad.
Igualmente, la unión que la nación refleja y refrenda cada año en la ceremonia del grito es una muestra de nuestra soberanía, la cual solo puede existir si se respeta la diversidad y la tolerancia respecto de las ideas de cada uno de los individuos que la componemos y solo así podremos celebrar nuestra independencia.
Lic. Juan Fernando González Espinosa
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