El pasado 28 de septiembre se celebró el Día Mundial del corazón. Según la Asociación Americana del Corazón, una deficiencia en nutrientes, las dietas ricas en alimentos procesados y/o industrializados, el estrés, las alergias y el sobrepeso u obesidad generan la inflamación crónica del corazón, y esta condición es el factor más común entre las personas afectadas por enfermedades cardiovasculares.
La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el planeta y puede estar originada por múltiples factores: desde el tabaquismo a la diabetes pasando por la presión arterial alta y la obesidad, la contaminación del aire o patologías menos comunes, como la enfermedad de Chagas o la amiloidosis cardíaca. Para los 520 millones de personas que viven con enfermedades cardiovasculares, la pandemia de la COVID-19 ha sido sobrecogedora. Han corrido más riesgo de desarrollar complicaciones si se contagiaban del virus. Por ello, muchas de ellas han tenido miedo de acudir a sus citas médicas rutinarias e incluso de buscar asistencia médica en situaciones de emergencia. Se ha aislado de sus amigos y familiares (OPS).
Algunos tipos de grasas ayudan a prevenir la inflamación crónica, por tanto, resulta recomendable el consumo de ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6. Este tipo de grasas debe consumirse a diario ya que el cuerpo humano no puede sintetizarlas. Entre las fuentes de omega 3 y 6 tenemos al salmón, los pescados y mariscos, aceites vegetales, semillas de linaza, calabaza o girasol, vegetales de hoja verde, aguacate y oleaginosas como nueces pecanas y los cacahuates.
Para evitar la inflamación crónica del corazón se recomienda también realizar actividad física de tipo aeróbico cinco veces por semana, evitar el estrés, comer de manera saludable, mantener un peso adecuado acorde a la estatura y edad de la persona, tener una buena salud bucal, evitar consumir en exceso alcohol, cigarros, grasas trans y colesterol.
Científicos han demostrado que un adecuado consumo de omega 3, antioxidantes y fibra, constituye la mejor opción para tener un corazón saludable. Se debe considerar que las frutas y vegetales deben representar al menos la mitad de la dieta diaria, esto significa comer cinco raciones de éstas además es recomendable cocinar con hierbas y especias para realzar el sabor de los alimentos y así reducir el consumo de sal
Se sugiere tomar infusiones como el té verde, la manzanilla y la menta, así como las nueces y el chocolate negro con más del 60 por ciento de cocoa en dosis adecuadas, ya que son buenas opciones para cuidar el corazón. Disminuya el consumo de sal. Procure leer las etiquetas de todos los alimentos que consume y prefiera aquellos que le ofrecen productos libres de colesterol, grasas, sodio, sal y grasas saturadas, evita el consumo de alimentos fritos, empanizados y capeados, prefiera los alimentos cocinados a la plancha, asados, empapelados, a la parrilla o en su jugo, se ahorrará muchas kilocalorías y grasa.
Además de cuidar sus hábitos alimenticios revise sus niveles de colesterol en forma periódica, es bueno mantener la cantidad de colesterol debajo de los 200 mg/dl así mismo de los triglicéridos que es otro tipo de grasa en la sangre.
Todas estas recomendaciones le permitirán mantener un corazón saludable y prevenir muchas enfermedades ya que su corazón nunca deja de trabajar. ¡¡¡Baje de peso e inicie un nuevo estilo de vida!!!
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