Alrededor de 500 comerciantes tanto del Mercado Municipal como de la Central de Abasto PIFSAL, que venden productos de temporada podrían sentir los efectos el paso del huracán Grace, con el desabasto de mercancía procedente principalmente del estado de Veracruz, sierra norte de Puebla y zona Otomí-Tepehua de Hidalgo.
Así lo dio a conocer, Gustavo Tenorio Ortega, regidor del ayuntamiento de Tulancingo, quien tiene a su cargo la comisión de Comercio y Abasto.
“La economía por el tema de la pandemia de por sí estaba mal, ahora con este fenómeno natural reciente, afecta en primera instancia a los mayoristas; sin embargo, posteriormente estos efectos se reflejan en los comerciantes en pequeño a corto y mediano plazos, considerando que Tulancingo es un punto de venta muy importante”.
El munícipe, consideró que esta repercusión se puede ver reflejada en el desempleo. “Si el propietario de una bodega no tiene ventas, lo más lógico es que prescinda de un trabajador, hasta que la situación se normalice.
Raúl Ortiz, propietario de una bodega de limones de la Central de Abasto, dijo que hay huertos que quedaron devastados por la intensidad tanto de los vientos como de las lluvias, por lo tanto no pudo surtirse.
“En días pasados estábamos vendiendo tres kilos de limones por 20 pesos, realmente estaba muy barato, ahora no nos hemos surtido, pero quizás nos aumente el precio al doble y las ventas ya no serán las mismas”.
Amelia Vargas, también comerciante de este sector, expresó que las ventas de plátano largo se desplomaron porque muchos de los lugares de donde este fruto proviene, permanecen incomunicados por los efectos de las lluvias.
Este problema de los caminos bloqueados también lo afrontan habitantes de Huehuetla, Tenango de Doria, San Bartolo Tutotepec y de algunas comunidades de Acaxochitlán, quienes generan movimiento comercial en Tulancingo, situación que se pudo apreciar ayer (jueves) en el tianguis