Grupos ambientalistas reconocieron a la sociedad por no ceder ante la presión y el miedo durante la consulta realizada el fin de semana, para determinar la construcción del Parque Ecológico de Reciclaje, que pretendía el gobierno federal en los municipios de Atitalaquia, Tlaxcoapan y Tula.
De acuerdo con activistas de diversas agrupaciones, entre ellas la organización Ricardo Flores Magón, Caminando por la Justicia, Atitalaquia Movimiento No al Basurero de Atitalaquia, entre otras, los pobladores asumieron la responsabilidad de votar por el “no” a este proyecto.
Indicaron que la consulta permitió que las autoridades respetaran la decisión de la población de que no se instale en los terrenos de estas demarcaciones el Parque de Economía Circular, ya que, aseguraron, quienes participaron lo hicieron para defender a sus familias, su territorio, la salud y la vida.
De igual manera, aseveraron que la región se encuentra colapsada por la contaminación del aire, suelo y agua, por lo que este tipo de proyectos, lejos de ayudar a paliar la contaminación, implicaban un mayor daño.
Por ello, exigieron que se pongan en marcha soluciones reales y consensuadas con la población.
La consulta realizada el fin de semana en los municipios de Atitalaquia, Tlaxcoapan y Tula, convocó a 12 mil 259 votantes de un padrón de 139 mil 831 personas, lo que representó una participación de apenas el 8.77 por ciento.
El órgano electoral dio a conocer que del total de sufragios, 7 mil 736 personas votaron en contra, lo que equivale al 63.10 por ciento, mientras que a favor lo hicieron 4 mil 334 personas, es decir, el 35.35 por ciento.
Además, se registraron 189 votos nulos. Quienes votaron en contra fueron principalmente pobladores de Atitalaquia y Tlaxcoapan, mientras que los votos a favor provinieron, en su mayoría, de habitantes de Tula.
Los grupos activistas habían advertido que este proyecto representaba más bien un basurero y no un parque ecológico, por lo que implicaba diversos riesgos, entre ellos un incremento en la contaminación de la zona. Por ello, desde un inicio manifestaron su rechazo a su instalación.
