Uno de los casos que más emblemáticos de ataque a periodistas, fue el caso de Ciro Gómez Leyva, mismo que fue realizada por un grupo de personas que intentaron privarlo de la vida.

Se han condenado a diversas personas, que han aceptado procedimientos abreviados y con ello han reconocido su participación en el intento de homicidio del comunicador.

El caso es relevante por si mismo, por la existencia de un grupo de personas que bajo una premeditación y en un plan en conjunto, pretendieron privar de la vida a una persona, pero aun mayor cuando la intención fue callar la labor de ésta, por que consideraron que incomodó su trabajo.

Parece que la labor periodista en nuestro país, no solamente es riesgosa sino preocupante. El hecho de quien tiene los reflectores y la calidad para expresarse, se encuentre cuartada por grupos antagonistas de nuestra justicia, es sin duda una alerta para cualquier persona.

En ese mismo sentido, el hecho de que se haya hecho justicia y no haya habido impunidad, es una demostración del Estado Constitucional de Derecho en nuestro país.

No obstante, no se puede dejar de lado el gran número de ataques a periodistas, que día a día ocurren en nuestro país.

Cada ataque implica la intención de silenciar un derecho y una libertad de expresión y es una forma de coartar y demostrar un poder, que no puede existir en un Estado regido por normas.

El derecho de todas y todos a estar informados y tener no solo un tipo de criterio al momento de informarnos, solo puede ser garantizado en la medida que los ataques a la libertad de expresión cesen.

Por supuesto que, cada ataque a los periodistas es un ataque directo a la vida democrática de una nación,  que no puede ser permitido.

jfernandoge1@gmail.com

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