Advierten sobre una temporada crítica de incendios forestales, sobre todo a partir de Semana Santa, en que se incrementa considerablemente el número de siniestros.
Además, hay 47 municipios que tienen alta carga de combustible forestal y factores que pueden influir en la propagación del fuego.
De acuerdo con Jaime Rosas Franco, director general de Prevención, Control y Combate de Incendios Forestales, así como con Ernesto Hernández Director de Manejo del Fuego de la Secretaría del Medio Ambiente, se ha tenido un impacto importante en este tipo de incendios, ya que tan solo hace dos semanas se registraron 10 conflagraciones simultáneas.
Indicaron que de acuerdo con la radiografía que tiene el estado, se cuenta con 47 municipios que registran todos los elementos para ser considerados prioritarios en este tipo de siniestros, entre los que destaca la zona sur de la entidad, en demarcaciones como Nicolás Flores, Zimapán y El Cardonal.
En estos lugares se han registrado incendios de gran magnitud, debido al aumento de temperaturas y a la abundante vegetación. También municipios como Tulancingo y Acaxochitlán, registran altos índices de siniestros.
Sin embargo, alertaron que Semana Santa será una de las temporadas de mayor peligro, ya que el año pasado, tan solo en un fin de semana, se devastaron más de 2,000 hectáreas consumidas por el fuego, principalmente en Nicolás Flores, donde se arrasaron 1,000 hectáreas.
Indicaron que ante ello, es necesario incrementar las medidas preventivas, debido a que nueve de cada 10 incendios son provocados por la mano del hombre, es decir, por fogatas, quemas agrícolas, colillas de cigarro o materiales que pueden ser incandescentes.
Ante ello, es necesario extremar precauciones, ya que en el caso de la Semarnath, solo se cuenta con 70 combatientes forestales y se trabaja de manera coordinada con voluntarios y otras dependencias. Sin embargo, no es suficiente para atender este tipo de siniestros, sobre todo si se dan de manera simultánea.
Señalaron también que en este tipo de situaciones hay otros factores, como la tala clandestina y, en algunos casos, la delincuencia, sobre todo en municipios como Acaxochitlán, donde incluso han impedido el acceso de brigadistas a zonas boscosas.
En estos sitios también se ha documentado que el uso del fuego, se realiza para borrar huellas y ocultar la tala ilegal, así como para el cambio de uso de suelo.

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