Las celebraciones del 12 de diciembre, en honor a la Virgen de Guadalupe, trascurrieron sin hechos relevantes en materia de protección civil y de seguridad pública, tanto en el templo ubicado en la calle Juárez, en la colonia Centro de Tulancingo, como en el santuario de San José, en Santiago Tulantepec.
El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Tulancingo, Rafael Guerrero Gómez, informó que transcurrió sin contratiempos el festejo de la Guadalupana, durante los tres días que se efectuó en las calles aledañas al templo “La Villita”.
Indicó que hasta las 21:00 horas, no se había registrado ningún incidente de riña, alteración del orden ni situaciones de movilidad, por lo que el saldo era blanco hasta ese momento.
En el templo de San José, perteneciente a Santiago Tulantepec, el titular de Protección Civil, Edmundo Hernández Chimal, informó que hasta las 23:00 horas del lunes, no se había presentado ninguna incidencia mayor, que pusiera en riesgo la integridad de las personas.
“Tuvimos una unidad de apoyo en las inmediaciones del templo y solo se presentaron algunos casos de personas que se sentían cansadas, deshidratadas; se les revisó y se les otorgaba líquidos; pero nada de gravedad, por lo que consideramos que fue un saldo blanco”, informó Hernández Chimal.
Detalló que desde el domingo 11 de diciembre, a partir de las cinco de la tarde, sus elementos salieron a revisar las instalaciones de gas LP, de los 13 puestos que estuvieron en la vendimia y no se reportaron incidencias ni antes ni durante el festejo.
En los dos templos, se registró una afluencia importante de feligreses, en el caso de San José, la Guardia Nacional apoyó para que la carpeta asfáltica no fuera obstruida y mantuviera un tránsito adecuado.
En “La Villita” del Centro de Tulancingo, desde el sábado se registró mucha afluencia de feligreses, que después de dos años en que esta festividad tuvo restricciones, volvió a realizarse como en los años 2019 y anteriores.
Para evitar aglomeraciones, las celebraciones de las misas se realizaron en la calle, mientras que los feligreses podían pasar al templo a dejar flores o rezar frente a la imagen de la Guadalupana, para después salir