En un lapso de 24 horas, comprendido entre el miércoles y ayer jueves, de acuerdo con el reporte de la tabla epidemiológica de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), se registraron cinco nuevos casos de Covid-19, una cifra relativamente elevada en comparación con los últimos dos meses, en los que hubo días con “saldo blanco”.
De esta manera, de dos mil 808, el número aumentó a dos mil 813 casos positivos y en lo que va del presente mes, se contabilizan 15 contagios.
En contraste, en este mismo intervalo no hubo decesos, por lo que la cifra se mantiene desde hace una semana, en 436 defunciones a partir del 3 de mayo de 2020.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, la Secretaría de Salud federal, a través de la Red de Información de Infección Respiratoria Grave Aguda (IRAG), reporta que existe total disponibilidad de camas, tanto con ventilador como sin ventilador, en los hospitales del IMSS y el General de Tulancingo.
¿Daltonismo en la semaforización epidemiológica?
De acuerdo con lo expuesto esta semana por el titular de la SSH, Alejandro Efraín Benítez Herrera, Tulancingo es uno de los municipios que se encuentra en semáforo naranja, cuando hace 15 días estaba en amarillo; sin embargo, la gente cree que es verde, ya que en diferentes recorridos por calles de Tulancingo, Ruta pudo apreciar que muchas personas se resisten al uso de cubre-bocas y saturan negocios, incluidos bares y restaurantes.
Rosario Cruz Suárez, una de las coordinadoras de la agrupación “Comerciantes Establecidos de Tulancingo” (CETU), opinó que hace falta que las autoridades sean más estrictas y sancionen a quienes no usen cubrebocas, al igual que a los establecimientos que no cumplan con las normas o protocolos para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2.
“No queremos que nos vuelvan a cerrar los negocios, pero si no ponemos también nuestro granito de arena, una tercera oleada de contagios en Tulancingo sería catastrófica”, concluyó