“Los riesgos de encharcamientos o desbordamientos de ríos y presas, siempre estarán latentes, pero nos siempre estamos monitoreando el clima y los niveles de agua, para alertar a la ciudadanía”.
Así lo expresó Jesús García Ávila, titular de la Dirección de Bomberos y Protección Civil, en el sentido de las condiciones climatológicas, por la temporada de huracanes.
En entrevista citó que por el momento, los ríos Chico y San Lorenzo que confluyen en un solo cauce para formar el Río Tulancingo, llevan un nivel de aproximadamente 10 centímetros en algunos puntos, pese a que se han registrado algunas trombas, sobre todo en la bajada de San José y en Metilatla.
Por lo que respecta a las presas del municipio, están al cien por ciento de su capacidad. EL embalse la Esperanza -dijo el entrevistado-, cuenta con su obra de toma (equivalente a un vertedero) y el agua que se desfoga, tiene un uso agrícola.
En tanto la de Ahuehuetitla -agregó- tiene su vertedero natural y cuando hay escurrimientos de las partes altas de Singuilucan y la Lajas, el agua se va por “Barranca Seca” y sigue su cause hacia la presa los Álamos y de ahí sigue la corriente hasta las Palmas, municipio de Acatlán, hasta llegar a la laguna de Metztitlán.
Cabe señalar que el pasado 23 de agosto, esta presa estuvo a punto de desbordarse, precisamente debido a una granizada que cayó en las referidas demarcaciones.
De igual manera, García Ávila hizo un llamado a la ciudadanía para que no tire la basura en la vía pública para evitar encharcamientos.