Luego de colapsar el techo del auditorio comunitario de Santiago Tlajomulco, perteneciente al municipio de Tolcayuca, derivado del granizo que cayó en el sur del estado hace unos días, los conflictos entre pobladores han iniciado por el resguardo de material, que será utilizado cuando se dé paso a la remoción del inmueble considerado como pérdida total.
De acuerdo con la comisariada ejidal Patricia Gutiérrez Pérez, la minuta que fue aprobada en ese momento, señala que la estructura metálica quedaría al resguardo del Ayuntamiento, puesto que había opciones particulares para tal efecto, sin embargo, no cumplían con las especificaciones.
En el convenio signado el 3 de febrero, se acordó que dicho material tendría dos opciones como destino final: su venta o bien, la reutilización cuando sea necesaria, tomando en consideración que el auditorio, situado en el centro de la comunidad, fue declarado inservible, al derrumbarse las bardas y techumbre.
A la reunión acudieron 21 personas, de las cuales, seis son ejidatarios. Dentro de los puntos convenidos, fue el apoyo que otorgará el Ayuntamiento a través del alcalde Amando Zúñiga y de la regidora Angélica Hernández, en cuanto al personal, herramientas y maquinaria pesada para la demolición prevista el pasado martes 4 de febrero.
No obstante, ante la insistencia de pobladores por vender el material y destinar los recursos a la remoción que ascenderían a 80 mil pesos en promedio, se determinó en buscar otras opciones antes de “malbaratar” la estructura metálica.
De las propuestas que fueron consensuadas en la reunión, era resguardarla en el Lienzo Charro, llevarla a un domicilio particular, empero, fue descartada debido a que funge como herrería. “Al no tener un lugar que cubriera las expectativas y necesidades, se tomó el acuerdo de resguardarlo en las instalaciones de la Presidencia, mismos que al término de los trabajos el material sería vendido.
Sin embargo, un grupo alterno decidió que el material fuera resguardado en otro domicilio particular, esto, en una reunión extraordinaria en la que ejidatarios no fueron convocados al igual que su representante, por lo tanto, los trabajos quedarán pendientes hasta que exista un acuerdo.
