Trabajadores de la planta Cruz Azul, ubicada en Jaso, se mantienen en alerta luego de la detención, el fin de semana, de Federico Sarabia, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa. Desmintieron los rumores de violencia y señalaron que, en caso de registrarse, sería responsabilidad de la contraparte.
El domingo, elementos de la Policía Federal detuvieron en la localidad de San Ildefonso a Federico Sarabia, quien simpatiza con Billy Álvarez. Tras estos hechos, circularon rumores sobre posibles incidentes violentos.
Ante ello, Colegios Cruz Azul suspendió clases presenciales el día de ayer. En tanto, los socios del grupo Unión Azul, rechazaron conducirse con violencia y aseveraron que su lucha ha sido pacífica.
“Es totalmente falso, no tenemos la mínima intención de atentar en contra de la contraparte, llámese Socios por la Transparencia, Hospital Cruz Azul y Colegios Cruz Azul, ni contra ningún miembro de nuestra comunidad”, aseguraron.
Adelantaron que cualquier acto violento será responsabilidad de Socios por la Transparencia; no obstante, subrayaron que la planta bajo su resguardo ha sido reforzada en materia de seguridad.
Resaltaron que permanecerán atentos para evitar un desalojo de la planta, además de precisar que legalmente no existe ninguna orden judicial que modifique la situación actual. También hicieron un llamado a reforzar las instalaciones.
La situación permanece en calma; sin embargo, los accesos a la Cruz Azul se encuentran cerrados y los pobladores se mantienen a la expectativa de cualquier incidente.
La disputa por la planta en Hidalgo se mantiene desde 2018 entre el grupo de Billy Álvarez y Víctor Manuel Velázquez, quienes han emprendido una serie de juicios mercantiles y penales. Además, este último ha enviado en diversas ocasiones a grupos de choque armados para intentar hacerse con el control de la cementera.

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