Mientras que, representantes de organizaciones sociales y civiles piden la destitución inmediata de la ombudsperson Ana Karen Parra Bonilla, responde a las acusaciones y deja entrever que se han tocado fibras sensibles.
Afirmó que la prioridad de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo Versa en dar atención prioritaria a las víctimas, es decir, se antepone, los intereses grupales o personales.
Las activistas han solicitado al congreso del estado de Hidalgo revisar de forma minuciosa el actuar de la titular del organismo operador de los derechos humanos.
Bajo el contexto de su conducta ética, las activistas afirmaron que no existe una empatía hacia las personas que han sufrido algún tipo de actos negativos.
Entre los señalamientos que pesan en su contra, está la falta de interés hacia quienes resultaron agredidos durante la marcha del 8M.
En respuesta, sostuvo que son 276 expedientes que ingresaron al organismo de Derechos Humanos, no obstante, se cuenta con solo 75 visitadores, cifra que es menor al número de casos, lo cual dificulta darle una celeridad a cada uno de estos, afirmó.
Durante su visita al congreso del estado de Hidalgo derivado de la instalación de la comisión permanente de la Diversidad Sexual, comentó que se han tocado fibras durante varios procesos, lo cual puede generar malestar entre las inconformes.
No obstante, señaló que trabajará en favor de cada una de las organizaciones sociales, al asegurar que existe apertura por parte de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo.