De acuerdo con reportes ciudadanos, existen muchas quejas con respecto al servicio público de pasajeros de Tulancingo.
A últimas fechas se han suscitado diversas anomalías, principalmente hechos violentos que tienen que ver con riñas entre operadores, malos tratos a los usuarios, unidades en mal estado, música al interior de las unidades con contenidos no apropiados para las familias y exceso de volumen y en el caso de los taxistas, cobros inmoderados. Otra queja constante es que, algunos choferes de colectivas, manejan a exceso de velocidad y poco les importa si la vía está llena de baches; otros van hablando por celular a la vez que reciben y envían mensajes de texto. Y si se les reclama, los operadores contestan -según los usuarios- en forma grosera; “pues si gusta, puede bajarse”.Hermenegildo Gómez usuario del transporte público comentó que le han tocado vivir experiencias nada gratas en los microbuses. “Van echando carreritas, se dicen groserías sin importarles que es molesto para los pasajeros y en ocasiones son desesperados con los adultos mayores”.El entrevistado dijo que algunos taxistas, se exceden en los cobros y dan contestaciones nada correctas.Durante este año, unidades del transporte público, ya sea taxis o microbuses, se han visto involucrados en al menos cinco accidentes y casos de agresiones o riñas.Mientras tanto, los concesionarios del servicio colectivo, pugnan porque no entre a Tulancingo, la aplicación Pronto, tipo Uber, ya que se verían severamente perjudicados, pero ante estas anomalías, los permisionarios van perdiendo terreno, pues la ciudadanía prefiere una mayor seguridad para desplazarse
