El director de la Oficina de Atención al Migrante en el Estado y en el Extranjero, Manuel Aranda, señaló que ante los amagos del presidente Donald Trump y el endurecimiento de las políticas migratorias, se esperan acciones racistas y xenofóbicas. Por ello, la vigilancia hacia los connacionales se mantiene de cerca.
El funcionario recordó que durante la primera administración de Trump, se vivió una situación similar, donde la violencia racista contra los latinos aumentó significativamente. Consideró que ahora el panorama será similar.
Además de enfrentar la posibilidad de deportaciones masivas, los migrantes tendrán que lidiar con comentarios y acciones xenofóbicas, particularmente en lugares como Florida, donde se aprobó la Ley SB 17-18.
Aranda destacó que esta legislación limita severamente los derechos de las comunidades migrantes y genera un entorno hostil que es una clara muestra del racismo que deberán soportar en los próximos meses.
Indicó que esta situación no será una excepción y, por ello, se han coordinado con líderes migrantes en Estados Unidos para monitorear y tener un panorama inmediato de las dificultades que puedan atravesar.
Manuel Aranda destacó que el gobierno estatal trabaja en planes para brindar apoyo a los paisanos ante las adversidades que enfrentan, además de prepararse para un posible retorno de estos a sus comunidades de oraigen.
Recordó que, durante el año pasado, Hidalgo registró la deportación de entre 4,800 y 5,000 ciudadanos hidalguenses, lo que representa el 1.2% de los 420,000 connacionales originarios del estado que residen en Estados Unidos.
