Alrededor de 30 mallas-sombra fueron colocadas en la Central de Abastos de Tulancingo, mismás que generan riesgos ahora que han prevalecido lluvias, acompañadas de granizo, ya que el sobrepeso podría ocasionar caídas de estas lonas o generar un corto circuito como el ocurrido este jueves.
Al respecto, uno de los representantes de este centro, Adolfo Hernández Fernández, comentó que ya se ha hecho el retiro de algunas, sin embargo, otros comerciantes se resisten, pese a los riesgos que estas mallas implican.
“Algunas de estas las amarran muy cerca de los postes de luz, por lo que en cualquier momento se podría generar algún imprevisto”.
Así también, dijo el entrevistado, esta situación ha dado lugar a que ocurran apagones, por lo que hay que esperar hasta que llegue el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que el servicio sea restablecido.
Cabe señalar que el miércoles pasado al filo del mediodía, se registró un corto circuito, en la primera calle del interior de la Central de Abastos, mismo que generó alarma, entre los propios comerciantes y clientes.
Algunos locatarios refirieron que es importante que las autoridades regulen y revisen este tipo de estructuras y en su caso, se haga el retiro de las mismas (mallas) que tienen un peso aproximado de 80 kilogramos.
Otro tema, refirió Hernández Fernández, es el poste de concreto de luz, que se ubica en la cuarta calle de esta zona de abasto, que está a punto de caer, lo que pudiera ocasionar un accidente de graves consecuencias.
