Las recientes lluvias registradas en el estado de Hidalgo han sido benéficas para el sector agropecuario y ayudado tanto al proceso de siembra como a la captación de agua pluvial, informó el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Saderh), Napoleón González Pérez.
El funcionario, reconoció que las lluvias de las últimas semanas han aliviado un poco la sequía, “ayudando de manera directa, mojando la tierra para la siembra, incluso las ollas captadoras de agua han incrementado su nivel de almacenamiento”.
Para aprovechar estas lluvias, González Pérez adelantó que están por retomar el préstamo y envío de maquinaria a las diferentes regiones de la entidad, para que puedan desazolvar las ollas captadoras.
También, agregó González Pérez, tienen en puerta un programa para construir vasos captadores de agua y por lo menos, construirán uno en la región Tulancingo.
Informó que deben checar el sistema de riego, que es por agua rodada. “Por el simple hecho de mover el agua de un lado para otro, perdemos 40 por ciento de ésta y cuando se riega, se inunda y por la evaporación se desperdicia otro tanto más, por lo que se trabajando para apoyar a los campesinos con maquinaria para nivelar parcelas, que es una forma de optimizar el riego2.
El titular de la Saderh, además, indicó que buscarán con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que el fideicomiso que existe, se use correctamente porque tiempo atrás hubo unidades de riego, una en espacial, dijo, que recibió 27 o 28 millones de pesos y otras no recibieron nada, pero aseguró que este en gobierno todos son iguales.
De acuerdo con las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional, la cantidad de lluvia acumulada en el primer cuatrimestre de 2023, supera la del mismo periodo, pero de 2022, al contabilizar 74.8 milímetros, por 59.9 milímetros del año pasado.
Esto, para los campesinos de la región Tulancingo, es alentador porque como ellos lo dicen, “pinta bien el año”, con lluvias en la época de siembra y esperan que este buen temporal se mantenga en los niveles óptimos, es decir, suficientes para garantizar una buena cosecha, pero sin excesos como en el 2021, que pasó el huracán Grace.