Gravar con el 1% las remesas enviadas por paisanos desde Estados Unidos, es una medida inmoral e indignante, señaló el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera.
Resaltó que esta decisión representa un golpe directo, no sólo para los migrantes que laboran en el vecino país del norte, sino también para las economías familiares mexicanas, ya que estas remesas mueven no sólo la economía doméstica, sino también la de muchos estados.
Rivera calificó como ofensivo gravar este ingreso, ya que, subrayó, no todo el dinero que llega a México es ilícito, sobre todo cuando proviene de personas trabajadoras como cocineros, meseros, jornaleros, albañiles o cuidadores.
Indicó que en 2024, los recursos enviados por los connacionales alcanzaron 64 mil millones de dólares, convirtiéndose en la principal fuente de ingresos para entidades como Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Ciudad de México y Estado de México.
En el caso de Hidalgo, también existe una aportación importante de los migrantes, quienes sostienen la economía de al menos 20 municipios. Además, la entidad se ha ubicado ya entre los primeros lugares en dependencia de remesas.
Agregó que los recursos enviados por los paisanos no pueden considerarse un lujo, ya que se destinan a cubrir renta, medicamentos, alimentación y educación para miles de familias.
Respecto al argumento gubernamental de que el 1% será reembolsado con recursos públicos, Rivera advirtió que eso tampoco es solución, ya que ese dinero proviene del erario, es decir, de todos los mexicanos, y no debe usarse para corregir errores ajenos a la ciudadanía.
Finalmente, advirtió que, aunado a esta propuesta, las redadas recientes contra trabajadores migrantes han generado ausentismo laboral, lo que ya impactó las remesas, las cuales registraron una caída del 12.1%, la más alta desde 2012. Tan sólo en mayo, el descenso fue del 4.6%, el mayor en 12 años, y el acumulado de enero a mayo presenta una disminución del 3%.
