Alrededor de 10 personas entre hombres y mujeres, que dicen venir de Honduras, se apostan en diferentes calles de Tulancingo, para pedir apoyo económico y así solventar sus gastos básicos.
José Daniel Mateo, dijo que salió de su país hace siete años de San Pedro Sula. Caminando y en “aventones”, llegó a México junto con su familia y tras un largo peregrinar se estableció de forma momentánea en Tulancingo.
Sin embargo, así como otros inmigrantes no tienen un destino fijo, ya que ahora su prioridad no es precisamente llegar a los Estados Unidos de Norteamérica, sino sobrevivir en México.
“No quiero regresar a mi tierra, mi esposa está embarazada y para comer y pasar la noche, vendo pulseras para pagar un hotel, pero solo cuando tenemos dinero, cuando no, pues donde nos agarre la noche”.
Dijo también que en Honduras la situación es muy crítica. “Yo trabajaba en el campo, chapeo en los cafetales o me empleo en las milpas, pero pagan muy barato y además hay mucha delincuencia”.
Por ahora -agregó-, reunirá un poco de dinero para viajar a Actopan, Hidalgo, para posteriormente irse a Río Verde, San Luis Potosí.
Cabe señalar que de acuerdo con cifras del INEGI, Tulancingo ocupa el tercer lugar a nivel estatal con mayor presencia de población nacida en otro país.
Aunque, en contraste, el tema de los inmigrantes centroamericanos solo es aproximada, ya que al estar en condición de ilegales, no hay cifras oficiales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), en Tulancingo hay un aproximado de 139 extranjeros de origen centroamericano en forma legal, aunque no contempla cifras de quienes se encuentran en este municipio en calidad de indocumentados.
