Es necesario que el Estado implemente estrategias que faciliten el acceso a la lectura en todos los sectores de la población, afirmó la diputada de Morena, Eunice Abigail Mendoza Ramírez, quien propuso promover la construcción de espacios de lectura en comunidades, mejorar la infraestructura de bibliotecas públicas, bajar los costos de producción de libros y fomentar la lectura desde la infancia son acciones clave para cambiar esta realidad.
“Si bien las razones por las que muchas personas no leen pueden ser diversas, lo cierto es que con políticas públicas adecuadas y una mayor conciencia social sobre la importancia de la lectura, es posible revertir esta situación y construir una sociedad con más acceso al conocimiento y la cultura”.
Por ello, la legisladora propuso una serie de reforma a diversas disposiciones de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro.
Afirmó que en México, el acceso a los libros y el hábito de la lectura han sido históricamente limitados por factores económicos, educativos y sociales.
Comentó que pese a todos los esfuerzos que se han realizado por fomentar la lectura en la población, de acuerdo con el Módulo sobre Lectura (Molec) 2024, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 69.6 por ciento de la población mexicana alfabetizada de 18 años o más reportó haber consumido algún tipo de material de lectura, que incluye libros, revistas, periódicos, historietas o contenidos digitales como páginas web, foros y blogs.
Este dato revela una notable disminución en comparación con 2015, cuando se realizó el primer estudio similar y se registró 84.2 por ciento. Esta caída de 14.6 puntos porcentuales, indica un cambio significativo en los hábitos de lectura de la población adulta, dijo la diputada federal por el estado de Hidalgo.
Señalo que uno de los principales obstáculos para la lectura, es la falta de tiempo, pues muchas personas, especialmente aquellas que trabajan jornadas largas o que tienen múltiples responsabilidades familiares, encuentran difícil dedicar momentos específicos para la lectura.
Aunque también, agregó, está el factor económico que juega un papel fundamental en el acceso a la lectura, pues en muchas regiones del país, los libros pueden ser un lujo inalcanzable para familias que enfrentan dificultades económicas.
Por ello, Mendoza Ramírez señaló la necesidad de reforzar el acceso a la lectura y garantizar que sea un derecho accesible para todas las personas, sin importar condición social, económica o geográfica.
