El gusano descortezador en Hidalgo encontró una barrea natural en las lluvias abundantes que se registraron durante este 2025, logrando detener la afectación de esta plaga y ahora, se tienen el reto de la restauración de los bosques para el 2026.
Arturo Gómez Canales, diputado local por Tulancingo, refirió que ayudó mucho que este 2025, fue un año con bastante humedad y disminuyó mucho la plaga, por lo que el año cerró muy bien, en cuanto a beneficio de los bosques, pero el problema será la restauración para el 2026.
“He manifestado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Hidalgo (SEMARNATH), que debe detomar las atenciones suficientes para la restauración, porque no había mucha planta; pero tengo entendido que la está consiguiendo, entonces, se tienen que hacer un excelente programa de restauración para recuperar el bosque”, expresó el diputado local.
Gómez Canales recordó que la zona más afectada fue la zona boscosa de la región Tulancingo (Cuautepec de Hinojosa, Acaxochitlán, Singuilucan, Santiago Tulantepec) y la región de Pachuca (Epazoyucan, Real del Monte, Mineral del Chico), por lo que se debe de poner la atención debida a la restauración.
De acuerdo con el legislador local, la afectación por el gusano descortezador es de más de 500 hectáreas de la especie pino, en todo el estado y se estuvo trabajando en coordinación con las autoridades de la Semarnat en sus dos niveles, Profepa y Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Incuso, productores forestales de Cuautepec, experimentaron con el insecticida comercial en el combate de esta plaga con resultados favorables.
