Integrantes de la Asociación del Manantial de Cangrejos y Río San Lorenzo, honraron a su patrono, San Isidro Labrador, el pasado jueves con una misa de acción de gracias, la bendición de algunos tractores, un recorrido por la cabecera municipal y una convivencia en sus oficinas, esperando que este ciclo agrícola sea bueno.
Plácido Antonio Franco Terrazas, presidente de la asociación, informó que la celebración nace de manera privada en el rancho El Capullo del señor Antonio García, quién invitaba a un grupo de amigos y veneraban a San Isidro Labrador.
Posteriormente, cuando se constituye la asociación civil por ahí de 1997, surge la iniciativa de llevar la celebración a la calle, con la misa y un recorrido de los tractores, para terminar en las instalaciones de la asociación.
Detalló que San Isidro Labrador era agricultor y por ello, ahora es el Santo Patrono de los agricultores, honrándolo cada 15 de mayo, con la presencia de los cerca de 200 integrantes de la asociación, más sus familiares y la bendición de algunos tractores y maquinaria, por el párroco de la capilla de Santiago Apóstol.
EL líder de los agricultores dijo que esta festividad de honrar y bendecir la maquinaria, se ha replicado en otros puntos del municipio, como lo es en Altepemila, reconociendo que eso es benéfico y espera que algún día se puedan juntar las dos celebraciones.
El presidente de la asociación reconoció que llevan aproximadamente siete años con poca lluvia, lo que les ha afectado en la cantidad del afluente del manantial y, por ende, el río y el pozo de ocho pulgadas, que antes era usado sólo en caso de emergencias y ahora, es utilizado prácticamente medio año, debido a la baja de volúmenes del manantial de cangrejos.
Franco Terrazas explicó que se juntan dos factores que agravan la situación; primero, la baja del nivel del afluente del manantial y, en segundo, la resequedad tan fuerte que están padeciendo las tierras, ya que eso hace que el agua disminuya desde las zanjas.
Informó que de 30 años a la fecha, el número de hectáreas que irrigan con las aguas del manantial, no ha cambiado mucho, quizá un 10 por ciento, pues sólo se han “perdido” algunas en la cabecera municipal de Santiago y unas más en Tulancingo, beneficiando aún a 400 y 280 hectáreas respectivamente.
El representante de los agricultores reconoció que la contaminación por los detergentes, sobre todo en el Río San Lorenzo con la presencia y propagación del lirio, desde el tanque de la fábrica, el cual, antes era limpiado cada cuatro años y ahora tienen que ser cada año.
Con la fe en su patrono y en su esfuerzo, los agricultores convivieron un rato, esperando que este ciclo agrícola sea un ciclo bueno que beneficie a todos
