Vecinos de la calle Sotomayor, aledaña a la Feria de los Angelitos, comentaron que las personas discapacitadas viven un auténtico suplicio, ya que no hay espacios para que puedan caminar en algunos tramos, que además son de empedrado ya que está lleno de camionetas propiedades de los comerciantes que vienen a trabajar en esta celebración.
Una de las afectadas, María Luisa Ocádiz, dio a conocer que su mamá quien tiene 90 años, se encuentra delicada y tiene que acudir constantemente a sus citas médicas.
Sin embargo -agregó-, hay camionetas que le impiden salir de su casa, porque se estacionan frente a su cochera, pese que tiene el símbolo de persona discapacitada.
“Estoy de acuerdo de que tienen que trabajar, pero es muy molesto tener que solicitarles que por favor muevan sus unidades, para que podamos trasladar a mi mamá, ya que además utiliza silla de ruedas y no les preocupa lo que ocurre a sus alrededores y tiene que haber respeto para nuestras prioridades”.
Otro caso se tiene en la calle 1 de Mayo, donde también hay un varón mayor de edad, quien tiene que acudir constantemente a sus citas médicas lo que también se le dificulta, porque las camionetas con mercancía, obstruyen completamente la arteria.
Por su parte, Guadalupe Martínez Marroquín, vecina también de esta zona, dijo que se ha escuchado pirotecnia cuando llegan las peregrinaciones y que incluso, este tema se le ha expresado al párroco.
“Cada año es lo mismo, esto no es una cuestión política, pero los organizadores prometieron que para esta edición, todo sería diferente, pero la situación ahora es peor”, concluyó.

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