· El suicidio de la Generación Z
· Perdió ayer el logro del sábado
· Un paso para olvidar a Manzo
Fue un suicidio.
La Generación Z, a impulso de quienes los asesoran o de quienes los usurpan, han perdido una gran oportunidad y el país lo lamentará.
Entre los causantes no puede excluirse al oficialismo, hábil desde el sexenio pasado en usar bots para impulsarse y para desacreditar a los adversarios.
Como haya sido, el fracaso de la convocatoria para ayer ha dejado el ambiente a modo para el gobierno e ignorar a quienes se adhirieron al clamor de justicia y contra la inseguridad generalizada.
Las consecuencias las mediremos hoy en el discurso oficial, con los señalamientos matutinos por delante y luego con declaraciones morenistas, desde la dirigente María Luisa Alcalde hasta cuanto le quede de prestigio a Adán Augusto López.
Pero la culpa es de quienes ganaron tanto el sábado pasado, al ser perseguidos por los violentos usados contra las manifestaciones ciudadanas e identificados como bloque negro.
NADA DEL
BLOQUE NEGRO
Este nació, recordemos, el 1 de diciembre de 2012.
Se manifestaron contra el priísta Enrique Peña Nieto, saquearon comercios, vandalizaron a lo largo de Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y las calles céntricas y unos cuantos fueron detenidos.
El entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, mandó una iniciativa al Congreso capitalino y se les indultó de manera retroactiva para llevar esos delitos al olvido.
Pero las víctimas de la violencia sabatina del bloque negro -¿alguien recuerda a Los Alcones de Alfonso Martínez Domínguez?-, surgido de atrás de los muros metálicos según ha documentado 24 Horas-, pronto olvidaron el agravio.
Sin sensibilidad convocaron a otra marcha sin razón ni sentido:
Lo hicieron a horas de aquella represión, de manera improvisada, en día de fiesta nacional, con riesgo de confrontar al Ejército -popular aunque haya sido mercantilizado por la 4t– y con una sociedad temerosa de violencia.
Fracaso rotundo.
Ahora, con la debilidad y persecución discursiva de la Generación Z, a ver cuándo resurge la sociedad civil para reclamar la responsabilidad primaria del Estado: asegurar vida y propiedades de los ciudadanos, derecho hoy tan lejano para todos.
ADIÓS
CRIMEN
POLÍTICO
1.- Las autoridades siguen firmes: al alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, lo asesinó el crimen organizado y específicamente una célula del CJNG.
Es decir, Ramón Ángel Alvarez Ayala, El R1, dio la instrucción a Jorge Armando Gómez, El Licenciado, y todo queda en ese grupo criminal.
Quedarán sin culpa los señalados por propio ex edil en vida de intentar aniquilarlo para evitar su crecimiento político y suceder a Alfredo Ramírez Bedolla.
Con ellos y otros detenidos se cerrará el caso.
2.- TelevisaUnivisión presume otra estadística y se acredita como “líder de audiencia en futbol”.
Sus datos: 12.9 millones de personas vieron el partido México-Uruguay y once el México-Paraguay, para dar un total de 23.9 millones.
Muy alto, si se consideran encuentros amistosos y con naciones poco admiradas futbolísticamente en el país.
Preámbulo para el Mundial y, antes, las dos confrontaciones de calificación en Monterrey y Guadalajara.
Y 3.- Manolo Jiménez se prepara para presumir el lunes próximo a Durango como líder en inversión, seguridad y desarrollo económico.
Será su segundo informe y junto con datos específicos destacará la estabilidad social del estado.
