El secretario de Educación Pública de Hidalgo, Natividad Castrejón Valdez, aseguró que a partir de la entrada en vigor de la prohibición de comida chatarra, se mantendrá vigilancia para garantizar que esta disposición se cumpla en todos los planteles del estado.
Detalló que en Hidalgo hay un total de 8,500 escuelas, de las cuales 1,100 son manejadas por el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), alrededor de 900 son particulares y el resto son públicas. En todas ellas, dijo, la instrucción es clara: se debe atender la normatividad para evitar la venta de productos chatarra, con supervisión permanente.
Refirió que esta medida busca mejorar los niveles de salud de los estudiantes a mediano y largo plazo, especialmente en el nivel básico, donde el consumo de frituras, bebidas azucaradas y dulces es frecuente, lo que contribuye a enfermedades crónico-degenerativas.
El funcionario destacó que si se logra un cambio en los hábitos alimenticios, en los próximos años habrá una población más saludable y se reducirá la incidencia de enfermedades relacionadas con la mala alimentación.
Asimismo, indicó que para evitar el ingreso de estos productos a las escuelas, se han realizado acercamientos con alumnos, maestros y autoridades municipales, a fin de verificar que los alimentos prohibidos no lleguen a los centros escolares.
Además, señaló que es fundamental que estos productos tampoco se vendan en las inmediaciones de las escuelas, ya que de lo contrario, la normatividad no surtiría efecto. No obstante, hasta el momento no se ha previsto la aplicación de sanciones.
