Fuerzas federales y estatales realizaron nueve cateos simultáneos en Tula, derivados del enfrentamiento ocurrido el fin de semana, el cual dejó como saldo a un agente de la Policía Investigadora sin vida.
En estas acciones se logró la detención de cinco generadores de violencia, así como el decomiso de un arsenal, que incluía un fusil Barrett, un arma conocida como “mata policías” y droga. Con ello, el gobierno estatal aseguró que fue desmantelada una organización criminal asentada en la región.
Desde temprana hora, pobladores de la región alertaron sobre la presencia de elementos del Ejército y la Guardia Nacional en comunidades como Montecillos, Iturbe, El Llano, así como en la colonia 18 de Marzo, en el municipio de Atitalaquia, lo que generó inquietud ante los constantes hechos delictivos que se han registrado en la zona.
Durante una conferencia de prensa del Gabinete de Seguridad, encabezada por el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, este aseguró que en Hidalgo no se permitirá el asentamiento de grupos delictivos. “Hidalgo no es tierra fértil para ello”, declaró.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública, Salvador Cruz Neri, explicó que la detención de los presuntos criminales se trabajó desde el aseguramiento de un líder delictivo conocido como “El H”, quien operaba en la región.
Tras su captura, la organización que lideraba se dividió en dos células que buscaban el control del robo de hidrocarburo y el narcomenudeo, lo que originó la ola de violencia en Tula.
EN estos cateos simultáneos se derivaron del asesinato del agente investigador, lo que activó trabajos de inteligencia que condujeron a una primera revisión. A partir de esto, se obtuvieron indicios que dieron pie a nuevas diligencias. Ayer, elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la PGJEH, con apoyo de drones, ejecutaron las órdenes de cateo.
Como resultado, cinco personas fueron detenidas y quienes responden a las iniciales S.R.P., alias “El Carmelo”; A.L.R., alias “El Chef”; F.J.G.; D.A.G.M., alias “El Niño”; y E.J.P.. Los primeros cuatro son originarios del estado de Sinaloa.
Durante los operativos también se decomisaron mil 600 dosis de presunta droga, entre ellos cristal blanco y rosa, así como 20 kilos de precursores químicos. Además, se aseguraron 11 armas largas: seis calibre 2.23, cuatro calibre 7.62, conocidas como “cuerno de chivo”, y un fusil Barrett calibre .50.
El arsenal incluía también 12 armas cortas, una de ellas conocida como “mata policías”, 51 cargadores para armas largas, uno con capacidad para 100 cartuchos, 30 cargadores de arma corta, 3,700 cartuchos útiles y un cartucho de granada calibre 40 mm.
El funcionario añadió que también fueron asegurados 21 teléfonos celulares y 11 chalecos balísticos.
Con esta operación se aseguró que quedó desmantelado esta organización delictiva de los ”H” sin que se realizaron un solo disparo.
De acuerdo con las autoridades, este grupo estaría relacionado con el atentado que cobró la vida del agente investigador. Además, ayer se reportaron dos hechos violentos adicionales: el primero, en Bojay, donde una persona falleció y otra resultó herida, en lo que fue calificado como un presunto ajuste de cuentas entre grupos criminales.
Horas más tarde, fue asesinado el delegado de la comunidad de Iturbe, quien se encontraba al interior de un negocio de pinturas, donde se realizaban trabajos de remozamiento con motivo de la feria patronal programada para el próximo 25 de julio. Como consecuencia, se informó que todos los eventos de la festividad fueron cancelados.
