La Comisión de Agua y Alcantarillado del Municipio (CAAMT), ya inició los trabajos de desazolve del río Tulancingo, luego de intervenir tres de los principales drenes de la ciudad y en los próximos 30 días se enfocará en zonas del rio Tulancingo y río Chico, en las partes dónde no se había desazolvado en los años anteriores.
Enzo Balderas Castro, director de la CAAMT, informó que la limpieza de drenes con la máquina 330 que gestionó la presidenta Lorena García, inició el 17 de junio y a un mes de los trabajos, se han limpiado 6.05 kilómetros del Dren Buenos Aires; 2.13 kilómetros del Río Tulancingo; 625 metros del Dren Britania y 600 metros del Dren Farías, para hacer un total de 9.405 kilómetros.
El funcionario informó que la máquina fue gestionada por la alcaldesa Lorena García y aún le resta al equipo, un mes de estancia en el municipio, tiempo en el que abarcarán dos kilómetros más del río Tulancingo y después intervendrán en la parte del Río Chico, desde el puente de la Preparatoria 2, aguas arriba, hasta donde se ubica el terreno que permita meter la máquina, ya que de acuerdo a la asesoría de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), hay tramos que se tendrían que hacer a mano.
Los ríos y drenes, por ser propiedad federal, la CONAGUA está acompañando en el asesoramiento técnico y en la detección de puntos con riesgo de inundación en caso de lluvias torrenciales. Se ha identificado sólo un punto de riesgo, a la altura de Los Sabinos y que hace años el bordo fue reforzado con una costalera.
Balderas Castro dijo que el azolve que han extraído, ha sido poco y fue en el Dren Farías, mismo que fue depositado en las minas de La Cañada, mientras que en los demás afluentes, incluso el Río Tulancingo, el material se ha colocado en los bordos a manera de refuerzo.
Respecto a la limpieza en los tramos que tienen revestimiento de concreto de los ríos Chico y San Lorenzo, el funcionario dijo que no se van a intervenir en este año, ya que de acuerdo al diagnóstico de la CONAGUA, en esos tramos no hay riesgo de inundación por los trabajos de limpieza y desazolve, que se hicieron desde el 2021 al 2024, por lo que se estarían interviniendo hasta el próximo año.
Jesús García Ávila, director de Protección Civil de Tulancingo, reconoció que los cuerpos de agua tienen su riesgo, por lo que no descartan ningún punto ya que, en avenidas de agua extraordinarias, como ha pasado en algunos años, ya sobre pasó la capacidad y por eso están haciendo la limpieza y dragado en estos puntos, donde se consideró había mayor riesgo.
De acuerdo a datos de la CONAGUA, en octubre de 1999, la presa La Esperanza registró un derrame máximo de 315 metros cúbicos; en el año 2007 el registro de derrame de esa misma presa fue de 200 metros cúbicos, generando en el Valle de Tulancingo inundaciones que dejaron muchas pérdidas materiales.
En el 2021 con el paso del huracán Grace, la presa La Esperanza tuvo un derrame máximo de 101.3 metros cúbicos y los ríos soportaron muy bien esa avenida, excepto en algunos puntos como Los Sabinos.
El registro histórico de mayor derrame de la presa La Esperanza, fue en los años 50 con un derrame de 350 metros cúbicos, dejando incomunicada la ciudad por cinco días en el año 1955
