Tras el asesinato de dos policías de la Agencia de Investigación Criminal, pertenecientes a la Procuraduría de Justicia de Hidalgo, el encargado del despacho, José Fernández Hasbun, sentenció que no permitirá que se fracture esta dependencia, ya que dijo, hay personas que lo están intentando.
Durante el sepelio de los policías Paulino Castañeda y Vicente Monroy, quienes fueron asesinados por un grupo de sujetos presuntamente vinculados a un culto satánico, el procurador destacó: “Hay personas que la quieren dividir. No lo van a lograr”.
Indicó que lo más importante en este momento es mantener la unidad, ya que sin ella no hay fuerza. Reiteró que no tolerará que se fragmente la institución, luego de que una de las quejas del personal ha sido contra los mandos, quienes según argumentan, no cumplen con protocolos de seguridad. En el caso de los policías asesinados, incluso se señala que fueron enviados desarmados a una zona altamente peligrosa.
El procurador informó que tras estos hechos, se realizarán reacomodos operativos, lo cual no implica bajas, sino ajustes para garantizar que el personal cuente con las condiciones necesarias de seguridad, al momento de realizar cualquier diligencia.
Respecto a la comandante que estaba a cargo de los dos elementos, confirmó que se inició una denuncia penal en su contra y que serán las indagatorias, las que determinen si tiene alguna responsabilidad y cuáles serían, en su caso, los delitos que se le fincarían.
El reordenamiento, agregó, busca fortalecer la cohesión interna entre los elementos. Sobre las imputaciones contra los presuntos responsables del asesinato de los agentes, dijo que la audiencia continuará el próximo viernes, por lo que no puede abundar en información.
Refirió que por el sigilo de la investigación, no es posible precisar si hay más personas involucradas o si se presentarán nuevas acusaciones. Mientras tanto, los cuatro detenidos, tres hombres y una mujer, permanecen bajo prisión preventiva.
